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Si no tienes claro cuáles son las oposiciones de Educación más difíciles, en este artículo trataremos de resolver todas tus dudas.
Como verás, no es una pregunta fácil de responder, ya que entran en juego muchas consideraciones subjetivas.
¡Sigue leyendo si quieres conocer todos los detalles!
Efectivamente, no es sencillo determinar cuáles son las oposiciones de Educación más difíciles, ya que:
De todos modos, hay ciertos factores objetivos que pueden ayudarnos a llegar a algunas conclusiones interesantes.
Fundamentalmente, se trata de los siguientes aspectos:
En este sentido, nos centraremos básicamente en el análisis de los tres grandes tipos de oposiciones de Educación: las de Maestros de Infantil y Primaria, las de Profesores de Secundaria y FP y las del ámbito universitario.
Pues bien, si tomamos en cuenta todos los factores que acabamos de mencionar, quizás podríamos llegar a la conclusión de que las oposiciones de Educación más difíciles son las de Profesor/a Universitario/a.
¿Por qué?
Pues bien, aunque esta conclusión sea discutible, podemos encontrar los siguientes argumentos:
Como ya sabrás, cada universidad publica sus propias convocatorias, dependiendo de las necesidades de personal que tenga en cada departamento.
Por tanto, no te encontrarás con convocatorias generales para toda una comunidad autónoma (como sucede en Primaria y Secundaria). En consecuencia, el número de plazas va a ser bastante limitado y puede existir bastante competencia.
De este modo, es probable que tengas que esperar bastante tiempo hasta que se presente una nueva oportunidad.
Lógicamente, nos estamos refiriendo a puestos de profesor titular, no a otras posiciones más accesibles, como las de profesor asociado o profesor contratado doctor.
Además de los requisitos habituales para este tipo de oposiciones de Educación, la exigencia diferencial es la del título de doctorado.
Así, mientras que para las de Primaria y Secundaria basta con un grado, esto no es así en el ámbito universitario.
De hecho, el doctorado es un mínimo imprescindible para poder ser profesor titular, además de reunir otros méritos adicionales, además de experiencia suficiente en investigación y docencia.
En sí misma, la fase de exámenes de estas oposiciones de Educación en el ámbito universitario no suele ser particularmente larga ni compleja.
Así, su núcleo fundamental es la exposición de un tema de la especialidad de que se trate. Eso sí, el nivel de profundidad requerido va a ser mucho más alto que el de otros cuerpos docentes. Al fin y al cabo, se trata del escalón más elevado dentro del sistema educativo.
Por otra parte, el proceso selectivo también va a incluir una fase de análisis exhaustivo del currículum de cada aspirante, así como la valoración de sus méritos académicos y en el ámbito de la investigación. De hecho, esta parte del proceso suele tener un peso del 60% en la nota final, quedando tan solo un 40% para el examen propiamente dicho.
De todos modos, aunque el examen no sea particularmente complicado, al menos sobre el papel, existen otros aspectos que nos confirman que estas pueden ser las oposiciones de Educación más difíciles.
Veamos a qué nos estamos refiriendo.
Pues bien, otro gran aspecto que nos lleva a considerar que las de profesor titular de universidad son las oposiciones de Educación más difíciles, es la propia duración del proceso hasta llegar a conseguir plaza en propiedad.
Y es que, a diferencia de las de Primaria o Secundaria, no basta con finalizar la carrera, el máster y preparar la oposición.
En el ámbito de la docencia universitaria, todo es más lento.
Para empezar, debes completar los cursos previos al doctorado y, a continuación, dedicar años a la investigación doctoral, hasta concluir y presentar tu tesis.
Durante este proceso, es probable que te asignen algunas horas de docencia en la facultad, en la condición de Ayudante.
Una vez superada esta fase, continuarás con tus trabajos de investigación, publicación de artículos, etc., para seguir construyendo tu currículum de forma progresiva. Esto suele compaginarse con algunas asignaciones de clases, como Ayudante Doctor o Contratado Doctor.
Por tanto, es un trabajo continuado de bastantes años, con obstáculos sucesivos, todo ello antes de siquiera poder presentarse a una convocatoria de oposiciones para profesor titular universitario.
Si dejamos al margen la docencia universitaria, probablemente podríamos considerar que el siguiente nivel de dificultad sería el de las oposiciones de Secundaria.
Y es que, tanto por los requisitos de acceso, como por el temario y por las pruebas del proceso selectivo, estamos ante otras oposiciones relativamente complicadas.
En cualquier caso, ahora que ya sabes cuáles son las oposiciones de Educación más difíciles, ¿te animarías a preparar alguna de ellas?
Si tienes clara tu vocación docente, te preparas a fondo y cumples todos los requisitos, seguro que acabas llegando a tu destino antes de lo que te imaginas.
¡Ánimo y suerte!
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