Si trabajas en el ámbito social asistiendo a personas y colectivos vulnerables puedes hacerlo como integrador social pero también como trabajador social. Se trata de dos profesiones de la misma rama pero que sin embargo presentan notables diferencias que te vamos a aclarar en este artículo.
La diferencia principal entre ser integrador social y ser trabajador social son las funciones que vas a desempeñar pero también existen otras diferencias importantes entre estas dos profesiones del sector social.
Para ser trabajador social necesitas estudiar un grado universitario superior en trabajo social de cuatro años de duración mientras que para ser integrador social basta con un grado superior de formación profesional de dos años de duración.
Como integrador o integradora social vas a depender funcionalmente de profesionales de nivel superior, relacionados con la intervención social (psicólogos, trabajadores sociales, educadores sociales, etc.). Por ello, el trabajador social es el que planifica las actividades y el integrador social suele llevarlas a cabo.
El integrador social suele desarrollar su trabajo más en cercanía con el usuario mientras que el trabajador social desarrolla un trabajo más burocrático.
Entre las funciones de un técnico de integración social están las relativas a técnico de programas de ayuda a domicilio, técnico de programas de prevención e inserción social, técnico en inserción ocupacional, educador de equipamientos residenciales de diverso tipo, educador de discapacitados (físicos, psíquicos y sensoriales), trabajador familiar o técnico de movilidad básica.
Por su parte, el trabajador social desempeña funciones relativas la planificación de centros y en la organización, gerencia y control de planes sociales y de servicios sociales. Entre las más importantes destacan, desarrollar y ejecutar proyectos que intervengan ante situaciones de incumplimiento de los derechos humanos o exclusión social, orientar a aquellos individuos que necesiten adquirir determinadas capacidades con las que puedan hacer frente a los distintos problemas sociales que puedan afectarles, promover y luchar por el compromiso gubernamental y social en políticas sociales que resulten justas y eficaces, así como por el establecimiento de servicios sociales eficientes.
Sus funciones son diversas, de enorme responsabilidad y vitales para el bienestar de todas las personas de nuestra sociedad. Especialmente, de las personas o colectivos más desfavorecidos o que se encuentran en situación de riesgo, como pueden ser las mujeres víctimas de maltrato, personas inmigrantes, drogodependientes, familias sin recursos económicos o determinadas etnias, entre otros.
Ambas profesiones son relativamente nuevas y especialmente la de integrador social. En algunos casos el trabajador social desempeña el puesto del integrados social o viceversa aunque sus funciones y perfil debe ser diferenciado y especializado en ambos casos.
Para ser integrador social deberás estudiar un ciclo superior de integración social. Es una formación oficial y homologada por el Ministerio de Educación y FP de dos cursos de duración que te prepara para trabajar como técnico en esta área. Te permite programar, organizar, desarrollar y evaluar actividades de integración social.
En este ciclo superior de integración social vas a aprender las siguientes competencias:
Entre los módulos que vas a poder estudiar en tu grado de integración social están algunos como contexto de la intervención social, inserción sociolaboral, atención a las unidades de convivencia, mediación comunitaria, apoyo a la intervención educativa. También otros como promoción de la autonomía personal, sistemas aumentativos y alternativos de comunicación y metodología de la intervención social.
Si lo que quieres es ser trabajador social debes estudiar un grado universitario de trabajo social puedes acceder a este tipo de trabajo con una titulación universitaria en trabajo social. La formación universitaria te capacitará para tener que realizar labores para población que se encuentre vulnerada de derechos sociales y civiles o en situaciones de riesgo o de conflicto. El objetivo de esta formación ha de ser promover una mejora en las situaciones sociales, tanto colectivas, familiares o individuales y mejorar las capacidades de los ciudadanos facilitando el acceso a todos los recursos y servicios personales que pueda disponer. Como trabajador social vas a trabajar con realidades de colectivos diversos como inmigrantes y refugiados, adolescentes en riesgo, personas sin hogar, mujeres, drogodependientes, etc.
Una vez finalices tu formación como integrador social podrás prestar ayuda a domicilio, en el ámbito educativo y entrenar las habilidades de cada usuario para mejorar sus condiciones de vida. Estarás formado para atender a menores, discapacitados físicos, psíquicos o sensoriales, ancianos, mujeres, personas en riesgo de exclusión social etc.
En el mercado laboral actual, existe una creciente demanda de este perfil debido a factores como el envejecimiento poblacional, la escasez de recursos asistenciales etc. Además no es una especialidad laboral donde exista un gran volumen de profesionales. Con tu título de integración social podrás trabajar en administraciones públicas, servicios sociales, ONG, asociaciones, fundaciones, residencias y centros de acogida.
Además, vas a ser un profesional capaz de trabajar con colectivos muy diversos: la infancia y la adolescencia, grupos que han vivido procesos migratorios, grupos familiares educativamente frágiles, personas con diversidades grupales y diversidades funcionales o personas y grupos afectados por la precariedad que sufren situaciones de vulnerabilidad o exclusión social.
Con el ciclo superior de integración social podrás ejercer tu trabajo como técnico de programas de prevención e inserción social, monitor de personas con discapacidad, técnico de acompañamiento laboral, monitor de rehabilitación psicosocial, auxiliar de tutela, trabajador familiar, etc.
En el caso de que te decantes por un grado universitario de trabajo social las salidas laborales que tiene este perfil son amplias y podrás trabajar tanto en el sector privado como en el público. Este último supone que has de superar las oposiciones que convoque el organismo correspondiente. En ambos casos podrás trabajar en una serie de especialidades como:
Con esta información seguro que ya tienes más claro cuáles son las diferencias entre trabajador e integrador social, cómo acceder a cada una de estas profesiones y cómo será tu futuro profesional con estos perfiles de servicio a la sociedad. Si necesitas un centro o academia en tu preparación para integrador o trabajador social puedes contar con Campus Training.