Estudiar a los 50 años ya no es una rareza hoy en día. En este sentido, cada vez más gente se anima a retomar aquellos estudios que nunca pudo terminar, a formarse en nuevas habilidades o, incluso, a dar un giro de 180º a su vida profesional. Si es tu caso, en este artículo encontrarás algunas ideas y consejos que te ayudarán a seguir aprendiendo todos los días.
¿Es recomendable estudiar a los 50 años?
Sin duda, estudiar a los 50 años es una magnífica idea. Tanto por motivos de trabajo como por realización personal, continuar aprendiendo con independencia de la edad es 100% recomendable.
En este sentido, algunas de las razones que pueden animarte a hacerlo son las siguientes:
- Nunca es tarde. Cada vez vivimos más años, con mejor salud y con vidas laborales más extensas y cambiantes. Así, una persona con 50 años está en la plenitud de su madurez mental, aunque al principio le pueda costar un poco más adquirir un buen hábito de estudio.
- Sacarse una «espinita». Si, en su momento, no pudiste matricularte en el grado universitario que querías o no llegaste a terminar el Bachillerato, ahora puede ser el momento de retomarlo. Aunque no lo necesites en tu trabajo, la simple satisfacción personal es un factor a tener muy en cuenta.
- Es más fácil que nunca. Sin duda, las opciones de formación son hoy más abundantes y variadas que nunca. Sea cual sea tu área de interés, tus horarios, tiempo disponible o presupuesto, seguro que encuentras algún curso adecuado para ti.
- Te ayuda a mejorar en el trabajo. Hoy en día, el mundo laboral nos exige una continua labor de adaptación y aprendizaje, incorporando nuevas habilidades a medida que cambian las circunstancias. Las tecnologías evolucionan cada vez más rápido y, con ellas, las formas de trabajar. Quedarse estancado ya no es una opción si quieres conservar tu empleo o evolucionar profesionalmente.
- Te mantiene activo. Sin lugar a dudas, estudiar es una de las mejores formas de entrenar tu cerebro, mantenerte alerta y evitar el estancamiento. Además, muchos estudios recomiendan este tipo de rutinas de aprendizaje para prevenir el deterioro mental en edades más avanzadas.
¿Qué puedo estudiar a los 50 años?
Las opciones que tienes a tu alcance para estudiar a los 50 años son realmente amplias y variadas. Entre otras, podemos sugerirte las siguientes:
- Finalizar tus estudios. Si en su momento no pudiste completar tu formación y ahora tienes ocasión de hacerlo, no dejes pasar la oportunidad. Ya sea porque necesitas el título, ya por simple satisfacción personal, ahora puedes terminar tus estudios de ESO, Bachillerato o Formación Profesional. Además, recuerda que siempre puedes estudiar a distancia o a través de internet y después presentarte a las pruebas para obtener el título oficial. Así, esta flexibilidad te permitirá compaginar los estudios con cualquier otra ocupación.
- Estudiar un grado, máster o postgrado universitario. Si no tienes un título universitario, quieres ampliar tu formación o, incluso, estudiar algo completamente distinto a tu carrera actual, estas titulaciones pueden ser lo que estás buscando. Afortunadamente, también las universidades empiezan a ofrecer estudios a distancia y a través de internet, más allá de la UNED. Además, si ya tienes más de 60 o 70 años, también existen programas universitarios especialmente diseñados para este sector de la población (universidad sénior).
- Preparar unas oposiciones. Si quieres asegurarte una total estabilidad en el último tramo de tu vida laboral, no tiene por qué ser tarde para que prepares unas oposiciones. En la mayoría de casos podrás presentarte siempre que no hayas cumplido la edad de jubilación, por lo que es una opción que no hay que desechar.
- Formarte en el curso de tu elección. La oferta de cursos profesionales y de especialización es enorme hoy en día. Sea cual sea la materia que te interese y la modalidad educativa que prefieras, seguro que hay alguno adecuado para ti. De este modo, este tipo de cursos pueden servirte para mejorar tus habilidades actuales, mejorar en tu trabajo o, incluso, buscar oportunidades laborales en un sector distinto.
¿Cómo elijo un curso?
A la hora de elegir un curso para estudiar a los 50 años, te recomendamos que tengas en cuenta las siguientes cuestiones:
- Analiza el contenido del programa para asegurarte de que encaja con lo que quieres aprender. Si tienes un objetivo muy específico en mente o quieres conseguir cierta cualificación profesional, comprueba que el curso da respuesta efectiva a esas cuestiones.
- Busca un centro de calidad, que tenga una cierta trayectoria en el sector de la formación. Pregunta por los materiales didácticos que ofrece, así como por la plantilla docente y la metodología de enseñanza.
- Comprueba que la extensión del curso se adecua a tus posibilidades. Ten en cuenta el compromiso de tiempo y esfuerzo que estás dispuesto a asumir, en relación con el objetivo que quieras alcanzar.
- Busca opiniones de antiguos alumnos. No obstante, trata de ser crítico con las reseñas que encuentres en internet, ya que no tienen por qué ser 100% fiables. Consulta fuentes distintas y verifica cualquier información dudosa directamente con el centro de estudios.
¿Cómo debo organizarme para estudiar a los 50 años?
Sin duda, una de las cuestiones que más a menudo se plantean cuando se piensa en estudiar a los 50 años es la dificultad de volver a adquirir una buena rutina de estudio, así como la menor capacidad de retención de los contenidos.
De todos modos, estas dificultades iniciales son fruto, simplemente, de la falta de hábito. Por tanto, es normal que al principio te cueste un poco más retomar los estudios, pero enseguida empezarás a encontrarte más cómodo.
Para ello, te recomendamos que tengas en cuenta los siguientes consejos:
- Trata de buscar un lugar tranquilo para estudiar, donde dispongas de un tiempo a solas y en silencio y donde nadie te interrumpa.
- Intenta respetar un mismo horario de trabajo todos los días. Sin duda, esta es la mejor forma de adquirir una buena rutina de estudio e ir «desoxidando» la memoria poco a poco. La constancia es clave para progresar.
- Procura disfrutar del camino. Sea cual sea tu objetivo, intenta no obsesionarte con terminar rápido el curso o llegar a una meta concreta. Trata de disfrutar del placer de aprender algo nuevo y de un tiempo que es exclusivamente para ti. La realización personal que puede darte el estudio es un beneficio que no debes desdeñar.
- Pon en práctica lo aprendido. En cuanto puedas, intenta aplicar todo lo que vas aprendiendo en el curso, ya que esa es la mejor forma de sacarle partido y asentarlo en la memoria. Ya sea dentro del campo laboral, ya sea como hobby, no te quedes en lo teórico; aprovecha tus nuevos conocimientos del mejor modo posible.
Como puedes ver, estudiar a los 50 años puede ser una de las mejores decisiones de tu vida. Te ayudará a mantener en forma el cerebro, progresar en el trabajo o dar salida (por fin) a una vocación que siempre habías aplazado. ¿Te animas a intentarlo?