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Para evaluar y cuantificar el impacto de la caries tanto en individuos como en poblaciones completas, los profesionales de la salud bucodental utilizan varios indicadores. Entre ellos uno de los principales es el índice CPOD que analiza la situación de la salud oral de comunidades enteras. En este artículo te contamos cómo funciona el índice CPOD, cómo se calcula y qué importancia tiene en la salud dental.
La caries dental es uno de los principales problemas de salud pública a nivel mundial. Continúa afectando a millones de personas de todas las edades a pesar de los avances en el tratamiento y prevención. Para evaluar y cuantificar su impacto, tanto en individuos como en poblaciones completas, los profesionales de la salud bucodental utilizan indicadores específicos.
Existen varios métodos para evaluar y medir el estado de la cavidad oral en lo que se refiere a salud bucodental. Uno de los indicadores más empleados es el índice CPOD. Este indicador se emplea para conocer de manera sencilla y objetiva la prevalencia de la caries dental en una población.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) utiliza el índice CPOD como uno de los parámetros principales para establecer comparaciones internacionales sobre la salud bucal.
Las iniciales de CPOD provienen de los términos cariado, perdido y obturado dentario que hacen referencia al estado de las piezas dentales en un individuo. En inglés se conoce como DMFT (decayed, missing, and filled teeth). El índice sirve por tanto para medir la experiencia de la caries de una población a través de la suma de estos tres estados de los dientes. Por un lado el cariado es el número de dientes permanentes que están afectados por una caries activa y presentan lesiones visibles. El perdido hace referencia a la cantidad de dientes que han sido extraídos por una caries dental y por último el obturado se refiere a los dientes restaurados u obturados debido a lesiones de caries previas.
De esta manera, el índice refleja tanto el daño presente (dientes cariados), como el daño acumulado (dientes perdidos u obturados) a lo largo de la vida del paciente. Además de ayudar a profesionales a diagnosticar y planificar tratamientos, el índice CPOD es una herramienta fundamental para diseñar estrategias preventivas y políticas de salud.
Para saber el índice CPOD de un individuo, el profesional de la odontología debe realizar un examen clínico dental y contabilizar cada uno de los dientes cariados, perdidos y obturados.
Este índice puede variar según la edad, la dieta, los hábitos de higiene oral y el nivel socioeconómico además del acceso a servicios de cuidado dental. Si los valores son bajos quiere decir que la salud bucodental es buena y el impacto de la caries escaso. Si, por la contra, los valores son altos habrá una prevalencia de la caries y pérdida de dientes o tratamientos restauradores y por tanto significa que existe un acceso deficiente a la atención dental.
Vamos a ver en detalle los pasos necesarios para saber cómo funciona el índice CPOD.
El profesional de la odontología (odontólogo o higienista dental) se encarga de revisar los dientes permanentes uno por uno utilizando un espejo dental y una sonda exploradora. A través de esta exploración se puede determinar qué dientes presentan una caries activa, cuáles están ausentes debido a caries y cuáles están restaurados con empastes u obturaciones debido a que han sufrido caries previas.
Una vez hecha la exploración se clasifica cada diente en función de la clasificación vista antes, es decir en cariados, perdidos y obturados. Por ejemplo, un diente con caries y empaste se califica como cariado solo si la lesión está activa.
Cuando todos los dientes se han calificado, se lleva a cabo la suma de los valores C+P+O y el resultado final es el valor del índice CPOD individual. Esta operación se hace sumando el número de dientes permanentes que están cariados, perdidos (por caries) y obturados (por caries o tratamientos) en una persona, y luego se divide entre el número total de individuos examinados para obtener un promedio poblacional. Esto permite clasificar a una población como de baja, media o alta experiencia de caries, según estándares de la OMS.
Los valores obtenidos al aplicar el índice CPOD hablan del impacto histórico de la caries en una población concreta y no tanto de la buena o mala salud oral. Si el número obtenido es elevado, la afectación dentaria ha sido mayor a lo largo del tiempo. La interpretación de los datos depende de diversos factores como la edad (por ejemplo en un niño de 12 años, un CPOD de 2 puede considerarse alto, pero en un adulto de 60 años puede ser bajo). El acceso a la atención dental es otro factor que puede variar los resultados. Las personas que viven en países con mayor acceso a cobertura dental el número de dientes obturados es mayor, es decir que hay más piezas dentales tratadas y por tanto no perdidas. Los grupos poblacionales con condiciones socioeconómicas más bajas o más desfavorecidas suelen presentar un CPOD más alto con mayor número de piezas dentales perdidas.
El índice CPOD puede ser individual, el que sirve para evaluar el historial de caries de una persona en concreto. A mayor valor, más afectación por caries dental a lo largo de su vida. También puede ser un CPOD promedio, cuando se aplica a un grupo poblacional. Este se calcula con la suma de los CPOD individuales dividido entre el número de personas examinadas. En epidemiología se emplea para analizar la evolución de la caries a través del tiempo, para evaluar cómo de eficaces son los programas preventivos y para comparar diferentes regiones o países.
Según la OMS los valores del índice CPOD promedio son los siguientes; entre 0 y 1 muy bajo, entre 1,2 y 2,6 bajo, entre 2,7 y 4,4 moderado, entre 4,5 y 6,5 alto y 6,6 muy alto.
El concepto inicial de CPOD se remonta al año 1938 cuando los investigadores Klein, Palmer y Knutson,publicaron un método para registrar los dientes afectados por caries en escolares de Estados Unidos. Se trataba de encontrar una forma estandarizada y sencilla de cuantificar el impacto de la caries en las poblaciones. Registraron tres categorías: dientes con lesiones activas (cariados), dientes extraídos a causa de la caries (perdidos) y dientes restaurados con empastes (obturados). De este modo nació el DMF Index, que con pequeñas adaptaciones se transformó en el actual CPOD en español.
Investigadores y organismos internacionales pronto adoptaron este índice debido a que era simple, objetivo y se aplicaba a grandes grupos de población. La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo incorporó en los años 50 como indicador oficial en sus estudios de salud bucodental.
Con el paso del tiempo, el índice CPOD ha servido para registrar tendencias históricas en la prevalencia de la caries. Ha servido también para constatar que factores como la fluoración del agua, la disponibilidad de dentífricos fluorados y la expansión de los servicios odontológicos han ayudado a reducir los niveles de caries en muchos países y que por tanto la prevención es clave en la salud bucodental de las poblaciones.
El índice CPOD se ha empleado como herramienta global para medir la salud bucodental porque tiene una serie de ventajas y beneficios que es necesario conocer.
Es simple y fácil de entender tanto para profesionales de la odontología como para pacientes. Es un índice objetivo porque se basa en la observación directa del estado de los dientes y no requiere equipos complejos. Se usa en muchos estudios epidemiológicos y por tanto permite comparar las piezas dentales entre países y regiones. Además el índice CPOD es muy útil para diseñar políticas públicas de prevención de caries, que van desde programas de fluoración, campañas de higiene oral y distribución de recursos. Es un índice que perdura a lo largo del tiempo porque permite hacer un seguimiento de la salud oral tanto de individuos como de comunidades.
Aunque tiene muchas ventajas, el índice CPOD también presenta algunas limitaciones que es necesario conocer. Por un lado, no diferencia el grado de severidad de las caries y así un diente desnutrido tiene el mismo valor que una caries. Tampoco contabiliza caries incipientes que solo se pueden detectar con radiografías u otras exploraciones. El índice CPOD solo contabiliza caries visibles. En algunos casos, los dientes perdidos por traumatismo o enfermedad periodontal pueden confundirse con pérdidas por caries y en estos casos el índice CPOD tampoco hace la diferenciación. No distingue la calidad de los empastes bien hechos de los de calidad inferior. No incluye la evaluación de dientes temporales, es decir de dientes de leche. Para este tipo de piezas se emplea el índice CEOD (cariado, extraído, obturado en dientes temporales).
Con todo, el índice CPOD es un indicador imprescindible en la salud pública. Al aplicarse a nível poblacional ayuda a evaluar la salud dental a través de estudios epidemiológicos que se llevan a cabo en diferentes países y regiones con estudios periódicos.
Si el índice CPOD es alto indica o motiva que se deben llevar a cabo programas de prevención como campañas de educación dental o programas de fluoración del agua.
Es un indicador de que las comunidades vulnerables con mayores necesidades deben ser priorizadas para tener un índice más bajo. También sirve para medir si los programas de prevención o tratamiento funcionan de manera efectiva a largo plazo.
Los beneficios del índice CPOD se cuentan también a nivel individual. En este sentido, ayuda a los profesionales a tener una visión rápida del historial de caries del paciente, permite planificar estrategias preventivas y tratamientos para estas caries y motivar al paciente para que sea consciente de su salud bucodental. El índice CPOD es pues una herramienta clave en estudios epidemiológicos. Por ejemplo, en países más ricos donde el acceso a tratamientos odontológicos es mayor, los componentes de obturados son más reseñables. En cambio, en regiones con recursos limitados, el componente de pérdidas es más elevado y un reflejo de las dificultades de acceder a tratamientos conservadores.
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