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Si quieres formar parte del Ejército has de superar una serie de pruebas con características específicas para tu sexo. Por ello has de saber cuáles son esas pruebas en concreto, cómo se desarrollan y también cómo prepararte a fondo para superarlas y conseguir tu plaza en la Fuerzas Armadas. Si te interesa saberlo, no te pierdas nada de este artículo.
El número de mujeres que quieren acceder y que llegan a formar parte del Ejército es cada vez mayor.
Las mujeres representaban en 2018 el 12,7% de efectivos de las Fuerzas Armadas, según datos del Observatorio militar para la igualdad entre mujeres y hombres. Sin embargo, son muy pocas las que ocupan altos cargos.
El acceso de las mujeres al Ejército requiere un proceso de preparación de oposición previa con contenido teórico pero también con unas pruebas físicas cruciales que determinarán tu posibilidad de aprobar y lograr una plaza en las Fuerzas Armadas.
Estas pruebas físicas difieren un poco entre mujeres y hombres y la diferencia principal reside en las marcas que debe ocupar cada uno de los aspirantes. Te explicamos una a una cómo son estas pruebas y las marcas exactas que debes conseguir si eres mujer y quieres entrar en el Ejército.
En la ejecución de este salto horizontal has de caer con los dos pies a la vez. Antes del salto puedes realizar movimientos con cualquier parte del cuerpo, siempre que no se desplacen uno o ambos pies y se mantenga el contacto de los mismos con el suelo.
El salto horizontal del Ejército se valora de la siguiente manera. La distancia se mide desde la línea de salida hasta el punto de contacto más próximo a la misma. Se realiza la prueba dos veces y se contabiliza el mejor resultado obtenido. Dependiendo del nivel, escala o rango del Ejército al que te presentes el salto horizontal ha de alcanzar una marca diferente. En el caso de las mujeres, estos son los baremos: 121cm plazas nivel A, 136 cm plazas nivel B, 156 cm plazas nivel C, 171 cm plazas nivel D.
Los requisitos más importantes para ser oficial del Ejército tanto si eres hombre como si eres mujer son los siguientes:
Al margen de estos requisitos, existe otra circunstancia que afecta a las mujeres en el caso de querer ingresar en las Fuerzas Armadas. Se trata de la maternidad y se contempla la posibilidad de embarazo o parto en el caso de las aspirantes femeninas. Si eres mujer y no puedes realizar las pruebas de aptitud física por embarazo, parto o posparto, debes acreditarlo debidamente mediante la certificación médica oficial.
En este caso puedes solicitar realizar las pruebas mediante una instancia dirigida al presidente de la Comisión Permanente de Selección, en otro proceso de selección dentro del plazo de 2 años desde la fecha de las pruebas que no has podido realizar. Sí que puedes realizar el resto de pruebas del proceso de selección, pero tu plaza quedará condicionada a que superes la prueba de aptitud física en su debido momento.
Si quieres conseguir una plaza en el Ejército y eres mujer lo recomendable es una preparación previa y constante a lo largo del tiempo que preceda a tu examen de oposición al que te presentas.
Lo ideal es que comiences a entrenar lo antes posible y progresivamente en función siempre de tu forma física inicial.
Es importante contar con un centro deportivo y un preparador físico que te guíe en los pasos para entrenar correctamente. Este apoyo es fundamental a la hora de e evitar posibles lesiones, lograr un mayor rendimiento y evitar eliminaciones por mala ejecución de las pruebas en el examen. Muchas academias de oposiciones ofrecen este servicio de asesoramiento así que elige siempre una que lo tenga y te permita un seguimiento personalizado y a tu medida a lo largo de todo tu proceso de aprendizaje.
Lo recomendable además de buscar un centro que te ayude es cuidar tu forma física al máximo y tu técnica. Intenta eliminar posibles vicios en tu formación física. Establece pautas de trabajo adecuadas con las exigencias de tus pruebas. Si comentes errores de técnica pueden penalizarte o incluso eliminarte de las pruebas
También te ayudará adquirir algunas habilidades que contribuirán a desarrollar mejor tu trabajo. Entre estas habilidades están las comunicativas tanto orales como escritas para transmitir bien los mensajes y hacerte entender en el entorno laboral. También has de contar con un buen juicio y ser honesto para valorar e intervenir en determinadas situaciones. Un miembro del Ejército que quiera ascender ha de tener capacidad de observación de su entorno y también habilidades numéricas y de razonamiento lógico.
Ten en cuenta que prepararte para superar este tipo de pruebas requiere una amplia disciplina y constancia con un entrenamiento continuado y constante. Debes adquirir una buena técnica y tener un seguimiento de objetivos para alcanzar las marcas mínimas que se exigen en cada una de las pruebas.
Debes marcarte un ritmo adecuado a tu estado físico y evitar sobreesfuerzos. También has de saber que alimentarte bien y dormir el tiempo necesario es fundamental para un mayor rendimiento y para tener más probabilidades de éxito en las pruebas.
Seas hombre o mujer para trabajar Ejército deberás superar un proceso selectivo que te dará acceso a la escala de oficiales de los cuerpos específicos de las Fuerzas Armadas (Cuerpo General del Ejército de Tierra, de la Armada o del Ejército del Aire o Cuerpo de Infantería de Marina), por ingreso directo, sin exigencia de titulación universitaria.
Se trata de un proceso de oposición en el que deberás superar no solo las pruebas físicas de las que hablamos, sino también pruebas teóricas.
El proceso selectivo para trabajar en el Ejército consta de fase de concurso y fase de oposición. En la primera fase de oposición se valorarán los méritos académicos, profesionales y personales de los aspirantes previamente alegados y documentados cuando se realizó la solicitud de presentación en el proceso selectivo. En cada una de las normas que regulan los diferentes procesos de selección se publican las valoraciones respecto de estos méritos.
En la fase de concurso, dependiendo de la forma de ingreso (directo o por promoción) y del cuerpo al que se quiera acceder, habrá una serie de pruebas que suelen ser:
Además de los conocimientos de formación para poder ser oficial del Ejército español vas a necesitar ciertas habilidades como por ejemplo resistencia física, capacidad de reacción rápida, sentido de la responsabilidad, capacidad para trabajar en equipo, estar preparado para viajar y trabajar en horarios poco habituales o para formar parte de los conflictos armados.
La escala de mandos del Ejército está organizada por un sistema jerárquico.
Los militares de carrera y los militares de tropa y marinería se integran en los distintos Cuerpos de acuerdo con los cometidos que deban desempeñar. Los Cuerpos tienen carácter específico según los requerimientos de cada uno de los ejércitos o carácter común para dar respuesta a necesidades generales de las Fuerzas Armadas.
Dentro de la categoría de oficial del Ejército, existen varios tipos de oficial. Los oficiales generales, categoría en la que se incluyen capitán general, teniente general, general de división, de brigada y general del Ejército. Por otra parte, dentro de la categoría de oficial están el coronel, teniente coronel, comandante, capitán, teniente y alférez.
Las funciones profesionales en cada Escala son consecuencia de la formación y preparación recibidas y delimitan el nivel de responsabilidad en el cumplimiento de los cometidos asignados en los diferentes destinos.
Los Cuerpos generales de Infantería y de Marina tienen como funciones la preparación y empleo de la Fuerza y del apoyo a la Fuerza. Los Cuerpos de Intendencia se deben dedicar a el planeamiento y administración de los recursos económicos, el asesoramiento en materia económico-financiera y cometidos logísticos.
Los Cuerpos de ingenieros se dedican al asesoramiento, aplicación, estudio e investigación en materias técnicas específicas de cada Ejército y a cometidos de carácter técnico o logístico relacionados con el mantenimiento propio de sus especialidades.
En cuanto a las funciones de los Cuerpos comunes de las Fuerzas Armadas podemos hacer esta clasificación:
Cabe destacar que los oficiales de Tropa y Marinería desempeñan las funciones militares y cometidos según la especialidad en que se integren. Además, tienen una relación con las Fuerzas Armadas temporal, pueden acceder a la enseñanza de formación de Oficiales y Suboficiales por ingreso directo y promoción interna. Al finalizar el compromiso de larga duración, en función de los años de servicio prestados, podrán optar a la condición de reservista de especial disponibilidad.
Ahora ya sabes todo lo relacionado con las pruebas físicas para mujer dentro del Ejército, cómo alcanzar ciertas marcas imprescindibles, cómo prepararte para ellas y a dónde te pueden llevar profesionalmente. Si quieres recorrer este camino una academia como Campus Training puede ayudarte a lograr buenos resultados. ¿Comenzamos?
