Cómo abrir una farmacia sin ser farmacéutico

Cuando una persona toma la decisión de abrir un establecimiento farmacéutico, es muy importante que se informe bien acerca de todos los requisitos y documentación que se necesitan. Entre las dudas más habituales está la de si se puede abrir una farmacia sin ser farmacéutico.

El farmacéutico no es un sector cualquiera, pues experimenta una importante regulación en muchos países. Si estás pensando en adquirir tu propio local y montar una farmacia, pero no cuentas con la titulación oficial, en este artículo te contamos cómo debes proceder y las ventajas de formarse con un curso especializado de Auxiliar de Farmacia y Parafarmacia.

¿Qué se necesita para abrir una farmacia?

El sector farmacéutico se posiciona como uno de los que más inversión atrae en todo el mundo, y las farmacias a pie de calle cuentan con una gran rentabilidad que las hace muy apetecibles para todo aquel que desea montar su pequeño negocio.

Y aquí es donde nos viene la pregunta de si se puede abrir una farmacia sin ser farmacéutico. En el contexto europeo existen países que tienen unas leyes más permisivas en cuanto a este asunto, autorizando a cualquier persona iniciar su propio negocio de venta de medicamentos.

El número de farmacias no ha dejado de crecer en España durante las últimas dos décadas, siendo de más de 22.100 en el año 2020.

Pero España no es uno de ellos. Al igual que ocurre países del Sur de Europa como Italia, las administraciones autonómicas españolas planifican la apertura de nuevas farmacias siguiendo criterios poblacionales y de distancia entre los establecimientos.

En cuanto a la propiedad y a la titularidad de estos locales, ambas están reservadas exclusivamente a los farmacéuticos titulados. Como indica la Ley General de Sanidad en su artículo 103.4, “Sólo los farmacéuticos podrán ser propietarios y titulares de las oficinas de farmacia abiertas al público”.

Adquirir una farmacia a través de una sociedad

Después de leer lo anterior, tal vez estés pensando en la posibilidad de establecer una sociedad y comprar una oficina establecimiento a su nombre. Pues bien, en España esto tampoco está permitido, puesto que la titularidad de las farmacias solo puede ser ostentadas por farmacéuticos; es decir, por personas físicas.

Una farmacia puede ser propiedad de varios farmacéuticos, creándose una comunidad para gestionarla, si bien siguen siendo las personas físicas las que ostentan la responsabilidad a nivel administrativo.

Además, un titulado en farmacia tan solo puede poseer una sola farmacia, quedando como único sujeto de los derechos y obligaciones que se deriven de la explotación del negocio y su actividad comercial.

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¿A qué se debe la regulación del sector farmacéutico?

Lo que se vende en una botica, como se le conoce en su término tradicional, no son productos cualquiera. La legislación las cataloga como establecimientos sanitarios, ya que es necesaria una especial preparación y conocimientos específicos para el asesoramiento y dispensación de medicamentos.

Los medicamentos, considerados bienes especialmente protegidos, son objetivo de regulación en todas sus fases de comercialización. A grandes rasgos, esta es una característica que comparten los países de nuestro entorno a través de la legislación europea.

Las farmacias son establecimientos esenciales tanto para grupos sociales, como el de los mayores, como para el conjunto de la población.

Las administraciones también buscan, con este modelo, asegurar el correcto abastecimiento de las zonas menos pobladas. Se asegura la existencia de una farmacia por cada 2.800 habitantes y, en áreas con población más dispersa, una oficina cada 280 metros.

Abrir una farmacia sin ser farmacéutico: otros requisitos

¿Ya has conseguido el título de farmacéutico o conoces a alguien que lo tenga? Para proceder con su apertura, el título de farmacéutico no será la única condición que deberás reunir.

A continuación detallamos los requisitos más importantes recogidos por la normativa vigente en todo el territorio español:

• Estar inscrito en el Colegio Oficial de Farmacéuticos de la provincia en cuestión.
• Tener acceso a la farmacopea y documentos necesarios, además de darse de alta en el sistema de receta electrónica.
• Darte de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social.
• Comunicar la apertura del establecimiento a la autoridad competente de la comunidad autónoma en la que vaya a llevar a cabo su actividad.
• Al contratar a empleados tendrás que inscribirte como empresario en la Tesorería General de la Seguridad Social y formarte acerca de cuestiones derivadas como las cláusulas de contratación o la prevención de riesgos laborales.

Una vez reunidas todas estas condiciones y adquirido el local y el material necesario, por fin podrás proceder a la apertura de tu nuevo negocio farmacéutico.

Al requerirse una inversión inicial muy importante, muchos optan por asociarse con otros farmacéuticos para compartir estos primeros gastos y acelerar lo máximo posible la llegada de beneficios.

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Ahora que has resuelto la duda de si se puede abrir una farmacia sin ser farmacéutico, tienes dos opciones para poder trabajar en uno de estos establecimientos: ponerte a estudiar para sacar el título oficial u optar por empezar ejerciendo de Auxiliar.

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