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Al finalizar su formación, Marta Fernández firmó un contrato laboral en la misma farmacia en la que realizó sus prácticas[/caption]
A Marta Fernández la pasión por su profesión le viene desde bien pequeñita. “De chica me gustaba jugar a que trabajaba en una farmacia y con el paso del tiempo me di cuenta que podía hacerlo realidad. Por eso, estudié el Grado Medio en Farmacia y Parafarmacia”, explica ella misma.
Tras finalizar el Grado Medio en Farmacia y Parafarmacia, Marta comenzó a trabajar en el mismo centro en el que realizó sus prácticas
A sus 23 años, antes de comenzar a estudiar en Campus Training, se dedicaba a dar clases particulares para ganarse un extra a fin de mes. “Lo que más me ha gustado del método formativo han sido la flexibilidad horaria para compatibilizar el estudio con cualquier otra actividad y el seguimiento personalizado”, cuenta esta alumna.
Marta no duda ni un momento en decir que en la farmacia Aznar Gavilán Ruiz Jiménez de su Málaga natal, en la que realizó las prácticas, aprendió mucho. “Me enseñaron de todo, desde lo más básico a lo más complicado y siempre estaban pendientes de mí, supervisándome cada proyecto”.
“La flexibilidad horaria me ha permitido compatibilizar la formación con otras actividades”
Esta alumna vio como su periodo de prácticas en la farmacia se encadenaba con un contrato laboral. “Me puse muy contenta porque me gustaba mucho el ambiente de trabajo”, expresa con alegría. Toda una experiencia que sin ninguna duda, tal y como dice la propia Marta, “ha merecido la pena”.
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