La elección de un estilo propio y adecuado es básico para causar buena impresión. Si te dedicas al asesoramiento personal seguro que quieres tener claro cómo hacer una asesoría de imagen a un cliente. En este artículo te explicamos cómo hacerlo paso a paso. Toma nota.
Los pasos para hacer una asesoría de imagen
La asesoría de imagen es un método a través del cual se busca armonizar la imagen externa de una persona o empresa a fin de potenciar las cualidades personales y/o grupales.
El objetivo es formar al cliente en hábitos y comportamientos para que pueda comunicarse más y mejor siempre teniendo en cuenta la necesidad del cliente sobre la que asesor y asesorado han llegado a una conclusión.
Para que una asesoría de imagen funcione con éxito ha de tener una metodología propia y unos objetivos. Estos son los pasos principales a la hora de realizar una asesoría de imagen.
- Un diagnóstico personalizado. Antes de empezar a trabajar el asesor de imagen debe tratar de conocer a fondo a su cliente. Deberemos hacer un completo análisis de su imagen o su marca personal, qué sensaciones proyecta y sus fortalezas y debilidades para potenciarlas. Para esta fase de la asesoría de imagen es conveniente hacer una entrevista personal a fondo con el objetivo de conocer al cliente.
- Definir un estilo personal. Una vez hecho el primer análisis, el asesor de imagen ha tratar de encontrar un estilo acorde a la personalidad y gustos del propio cliente con el fin de que el resultado final encaje lo máximo posible con sus expectativas.
- Un estudio de rostro. En esta fase es precio realizar estudios de carametríay caramorfología para saber las medidas, proporciones y rasgos de una persona y definir el tipo de rostro. Esta información será la base para que el asesor de imagen pueda hacer las recomendaciones oportunas desde cuidado personal, hasta los estilos de maquillaje, corte, peinado y accesorios que son favorecedores a las características del cliente.
- Un estudio de cuerpo. Se trata de estudios de antropometría y antropomorfología que proporcionan las medidas, proporciones y tipología corporal del cliente. Una vez realizado se llevan a cabo recomendaciones específicas de los cortes, líneas en las prendas y uso de accesorios que son adecuados para resaltar las cualidades y crear un equilibrio en la figura del cliente.
- Un estudio de colorimetría. Se trata de realizar un test de color con el fin conocer los colores que mejor van con el tono del pelo, piel y ojos de una persona. Este test ayuda al asesor de imagen a elegir prendas, tinte y maquillaje que más resalten las características de la persona que los lleva. Llevar los colores equivocados hace que se acentúen las imperfecciones, se envejezca e incluso, en ocasiones, puede dar la sensación de que se ha aumentado de peso.
- La propuesta de producción. Se trata del último paso de la asesoría de imagen. Es una guía visual donde especificar los resultados del look resultante al seguir todos los pasos anteriores. La propuesta de producción expone también la forma en la que se puede adaptar el estilo de la persona a las diferentes ocasiones y eventos (casual, semi-formal, formal, etc).
Elementos a la hora de hacer una buena asesoría de imagen
Si queremos realizar una asesoría de imagen integral no solo debemos limitarnos a la parte de vestimenta o aspecto físico. Estos son los elementos fundamentales que deben componer una asesoría de imagen total. Toma nota:
- Belleza: aquí se incluyen elementos como higiene, estética, dietética, etc.
- Peluquería: Dentro de la sección de peluquería es importante abordar técnicas, colores, cortes y estilos que mejor puedan sentar a la imagen personal del cliente.
- Maquillaje: En la parte del estudio de la cara debemos destacar cuáles son las técnicas de visagismo y el tipo de maquillaje que más va con el tipo de piel y que más favorece.
- Vestuario: qué, cuándo y cómo vestir una determinada prenda según la forma del cuerpo (estudio antropométrico), tus cualidades y características personales (test de color) y situación específica (etiqueta)
- Protocolo: oficial, social y de empresa. Además también debemos tener en cuenta técnicas de buenas maneras, modales y buena mesa.
- Comunicación: expresión verbal (oral y escrita), no verbal (corporal y paralenguaje) y visual (decoración) son importantes a la hora de abordar una asesoría de imagen. Tampoco podemos olvidar temas como la postura correcta y la elegancia.
- Empresa: Recursos humanos, administración, marketing, relaciones públicas son temas importantes a tener en cuenta a la hora de realizar una asesoría de imagen para una marca o una cuenta corporativa.
Para qué sirve hacer una asesoría de imagen. Beneficios
Una buena asesoría de imagen puede traerte muy buenos resultados en tu vida personal y profesional y un gran número de beneficios. Estos son los principales.
- Aprenderás a potenciar tus cualidades. Un asesor de imagen te enseña a potenciar las partes de tu cuerpo que te gustan y resaltar tu propio estilo personal. El resultado final es mucho más satisfactorio porque dejarás de fijarte en las partes que no te gusten.
- Ganarás en autoestima y confianza. Si aprendes a mostrar lo mejor de ti, te gustarás más, te sentirás más a gusto y por tanto te enfrentarás con mayor confianza a cualquier situación de la vida personal y profesional.
- Ahorrarás tiempo y dinero. Con una asesoría de imagen sabrás a elegir aquellas prendas que realmente necesitas, las que más te favorecen y aprenderás a crear distintos looks con las mismas prendas para que les saques el máximo partido.
- Mejorarás tus relaciones profesionales. Con una buena asesoría de imagen vas a sentirte más seguro o segura de ti mismo/a y por tanto vas a proyector positividad y seguridad. Esto es una cualidad fundamental para lograr mejorar tu posición profesional o encontrar un trabajo en caso de no tenerlo.
Hasta aquí llega este artículo dedicado a cómo hacer una asesoría de imagen. ¡Esperamos que os haya resultado útil!