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Un colorista profesional se encarga de estudiar el mejor tono para el cabello, asesorar al cliente y aplicar técnicas para conseguir resultados y looks destacables. Si deseas saber lo qué debes hacer para convertirte en colorista profesional, aquí te lo contamos con detalle.
Un colorista de cabello es un profesional especializado en técnicas de coloración del cabello. Existe una ciencia que estudia el color y que usa una escala numérica. Su nombre es colorimetría del cabello y ofrece herramientas y técnicas para convertirte en un profesional del tinte capilar.
La colorimetría estudia y desarrolla el color para obtener una escala de valores numéricos que en peluquería se aplican a través del círculo cromático y es una herramienta fundamental para encontrar todos los colores que pueden hacerse a partir de los primarios.
Este profesional de cabello debe conocer esta colorimetría y por tanto la química de los colores, el protocolo a seguir para colorear a la perfección un cabello, las técnicas existentes y los acabados que pueden conseguirse con ellas. La formación es básica para conseguir ser un colorista profesional y trabajar en este ámbito de la estética.
Si quieres ser colorista has de llevar a cabo una serie de funciones importantes a la hora de aplicar técnicas de color y de asesoras al cliente para conseguir su mejor loook.
Lo primero es realizar un diagnóstico capilar para conocer el cabello a fondo y saber qué tratamiento capilar es el más adecuado. En esta fase se realiza un test para medir el grosor del cabello, el tipo de pelo, sí es graso o seco, el estado del cuero cabelludo y el color base del pelo o si el cliente tiene alergia a algún producto químico además de canas.
Un colorista ha de conocer a fondo las cartas de color para aplicar el color que más se ajusta al look del cliente pero además debe conocer el reflejo que da matiz y define el resultado.
Para ser un buen profesional también has de saber llevar a cabo técnicas de decoloración del cabello con productos químicos y el procedimiento, protocolo y productos para que el cabello del cliente o clienta se castigue lo menos posible.
Un colorista debe conocer también sobre las leyes del color para saber qué color aplicar y cómo funciona. Debe diferenciar que los colores fríos dominan los cálidos, que para neutralizar el color se deben combinar los tonos opuestos del círculo cromático y que un tinte no se aclara con otro.
Como colorista tendrás que trabajar con buenos productos para conseguir buenos resultados. La parte de la asesoría al cliente personalizada es clave para conseguir un color que conseguirá la armonía perfecta con su tono de piel y cabello.
Para convertirte en colorista profesional debes optar por una formación especializada en color y estilismo capilar. En esta vas a aprender conceptos básicos de colorimetría, la percepción del color y las diferentes teorías del color.
También aprenderás técnicas de coloración y aplicación del color como coloración tradicional, balayage, ombré, mechas degradados y técnicas de corrección de color.
Deberás conocer los tipos de tintes, decolorantes, oxidantes, neutralizantes y otros productos usados en la coloración del cabello.
Has de aprender normas de seguridad e higiene para poder manipular productos químicos y también desarrollar habilidades para comunicarte y asesorar al cliente sobre opciones de color, cuidados y expectativas realistas.
Entre las habilidades de un buen profesional del color está la capacidad de asesoramiento sobre los mejores looks o productos, la capacidad de trabajar en equipo, el sentido estético para poder asesorar a los clientes sobre el tratamiento adecuado a su fisonomía, el color de pelo o peinado adecuado según el color de su tez, forma de cara, tipo de cabello etc.
También has de tener constancia y ética profesional. La peluquería es un sector donde debes ser constante y tener actitud positiva para priorizar el bienestar del cliente. Además deberás estar dispuesto a trabajar en horarios de fin de semana. No te olvides de la ética para recomendar a tus clientes lo que realmente necesiten para su bienestar estético. Si trabajas en el ámbito de la peluquería puedes hacerlo en un centro o salón estético por cuenta ajena o tener tu propio negocio. En este caso has de cumplir una serie de requisitos legales y sobre todo tener habilidades empresariales y visión para los negocios y para emprender el tuyo propio. Es importante diferenciarte, saber promocionarte y dirigirte a tu cliente ideal.
En el sector de la peluquería has de estar al día sobre novedades, tendencias y técnicas capilares y estéticas y has de formarte siempre que puedas para mantenerte actualizado.
Para ser colorista profesional te recomendamos que comiences por un curso de peluquería y estilismo.
En un curso de este estilo vas a aprender competencias en materias como análisis del cabello, aplicación de pelucas y extensiones, asesoramiento sobre productos, cambios de forma temporal y permanente, el color en peluquería, corte de cabello y técnicas complementarias, cuidado de barba y bigote, higiene y asepsia, entre otras.
Con un curso en esta materia te mostrarán cómo se hace un análisis capilar, para diseñar protocolos de trabajos técnicos y aplicar cuidados capilares estéticos. Aprenderás a realizar cambios de color totales o parciales en el cabello, preparar los equipos y lavar y acondicionar el cabello y cuero cabelludo. Además, te formarás para realizar peinados de diferentes estilos y para asesorar y vender productos dedicados a la imagen personal.
Dentro de los cursos de estética puedes especializarte en manicura y pedicura con un curso en el que aprender todo lo necesario sobre la decoración de uñas, una práctica cada vez más solicitada y todos los secretos sobre reflexología podal, el masaje reflexológico más utilizado, que permite relajar todo el cuerpo a través del masaje localizado.
Ahora ya sabes cómo ser colorista profesional y todo lo que necesitas para formarte en este sector y destacar. Si buscas un centro especializado y en el que puedas formarte a tu ritmo, puedes contar con Campus Training.
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