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Los procesos judiciales, ya sean civiles o penales, en ocasiones requieren la participación de un perito que evalúe el valor de algún bien implicado en el caso para que, así, el juez o el tribunal pueda fijar las multas, sanciones e indemnizaciones pertinentes.
En el artículo de hoy vamos a explicarte cómo tasa un perito judicial, una de las múltiples tareas de la que se puede encargar, como te explicaremos más adelante. Si estás interesado en convertirte en un perito profesional, sigue leyendo y descubre esta emocionante e importante ocupación. Y si estás pensando en convertirte en uno de estos profesionales, descubre nuestro Curso de Perito Criminalístico, con el que aprenderás todo lo que debes saber para triunfar en esta profesión. ¡No pierdas detalle!
Un perito judicial es un técnico al servicio de un juzgado, ya sea penal o civil, que está encargado de recoger y gestionar todas las pruebas que surjan en un caso; de analizar la documentación escrita o audiovisual producto de la correspondiente investigación policial; y, lo que hoy nos interesa, de la tasación de bienes recogidos en el sumario a lo largo de la instrucción previa al juicio.
Como puedes ver, el trabajo de un perito judicial está verdaderamente diversificado. Es por eso, que esta es una profesión en la que puedes (y debes) especializarte en un campo determinado: informática, psiquiatría, arquitectura, medicina, criminalística, tasación, etcétera.
Un perito especializado en tasación es capaz de establecer de forma justificada el valor de un bien mueble o inmueble siguiendo una metodología previamente fijada. En el caso de que se soliciten sus servicios en un proceso judicial; ya sea a petición del juez, del denunciante o del denunciado; el informe pericial resultante será admitido como prueba judicial.
A diferencia de los peritos de compañías de seguros, los peritos tasadores judiciales tienen la obligación de seguir una serie de procesos establecidos en la Ley de Enjuiciamiento Civil (1/2000, de 7 de enero) para poder fijar el valor real de un bien.
La Ley de Enjuiciamiento Civil establece en su artículo 299 los medios que se podrán emplear para la obtención de pruebas en un procedimiento judicial:
En los artículos siguientes se fijan las normas para designar peritos, sus límites de actuación, como ha de realizarse el pago por sus servicios, etc. A continuación te desglosamos aquellos puntos de mayor interés. ¡Presta atención!
“Art. 335: objeto y finalidad del dictamen de peritos. Juramento o promesa de actuar con objetividad.
Art. 337, en su punto 2:
“Aportados los dictámenes conforme a lo dispuesto en el apartado anterior, las partes habrán de manifestar si desean que los peritos autores de los dictámenes comparezcan en el juicio […] o, en su caso, en la vista del juicio verbal, expresando si deberán exponer o explicar el dictamen o responder a preguntas, objeciones o propuestas de rectificación o intervenir de cualquier otra forma útil para entender y valorar el dictamen en relación con lo que sea objeto del pleito.”
Art. 339, en su punto segundo:
[…] La designación judicial de perito deberá realizarse en el plazo de cinco días desde la presentación de la contestación a la demanda, con independencia de quién haya solicitado dicha designación. Cuando ambas partes la hubiesen pedido inicialmente, el tribunal podrá designar, si aquéllas se muestran conformes, un único perito que emita el informe solicitado. En tal caso, el abono de los honorarios del perito corresponderá realizarlo a ambos litigantes por partes iguales, sin perjuicio de lo que pudiere acordarse en materia de costas.
Art. 340:
“Los peritos deberán poseer el título oficial que corresponda a la materia objeto del dictamen y a la naturaleza de este. Si se tratare de materias que no estén comprendidas en títulos profesionales oficiales, habrán de ser nombrados entre personas entendidas en aquellas materias.”
Art. 341:
“En el mes de enero de cada año se interesará de los distintos Colegios profesionales o, en su defecto, de entidades análogas […] el envío de una lista de colegiados o asociados dispuestos a actuar como peritos. La primera designación de cada lista se efectuará por sorteo realizado en presencia del Letrado de la Administración de Justicia, y a partir de ella se efectuarán las siguientes designaciones por orden correlativo.”
La inmensa mayoría de tasaciones en procesos judiciales se produce cuando el bien en cuestión se trata de un inmueble, ya sea este un piso, un apartamento, una casa o una finca.
En estos casos, el perito judicial asignado al caso tendrá que seguir los siguientes parámetros para establecer el valor de susodicho inmueble:
Además de la tasación, son muchas las funciones del Perito Judicial que hacen de esta, una profesión perfecta para entusiastas de la investigación y de la criminología. Ahora que ya sabes cómo tasa un perito judicial, llega el momento de explicarte cómo puedes hacer de tu pasión un trabajo de futuro.
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