7 minutos
Un buen descanso con las horas de sueño adecuadas es fundamental para rendir en los estudios y para poder asimilar la información. Da igual si estudias un grado de FP, educación secundaria, bachillerato, oposiciones… es vital saber cuántas horas hay que dormir y cómo aprovechar tu período de estudio. Te lo contamos en este artículo.
Si quieres obtener un buen rendimiento en tus estudios, sean del tipo que sean, debes tener en cuenta que el sueño es fundamental para este objetivo. Por ello, lo aconsejable según muchos expertos es al menos 8 horas de sueño reparador para conseguir estar descansado y con la mente activa para el estudio. Algunos estudios muestran que los adolescentes necesitan más horas, alrededor de 9 y los niños sobre 10 horas.
Prestar atención a una clase por la mañana requiere una mente activa y receptiva y es imposible estudiar con foco si no se han dormido las horas suficientes o si el descanso ha sido escaso o de mala calidad y por tanto no reparador.
¿Y cómo es un sueño reparador? Pues un sueño sin interrupciones a poder ser, sin consumir sustancias estimulantes antes de dormir o sin tomar fármacos para ayudar a conciliar el sueño. Un período de 8 horas de sueño relajado y lo más profundo posible. Para conseguirlo y tener una buena “higiene del sueño” es recomendable tener una rutina de horarios adecuada, acostarse siempre a la misma hora, evitar aparatos electrónicos horas antes de irse a la cama, cenas copiosas y beber alcohol antes de dormir. Es importante también llevar una dieta equilibrada en general y evitar tabaco y alcohol.
Si haces actividad física durante el día te ayudará a conciliar el sueño por la noche, lo mismo que si realizas meditación o una actividad de relajación antes de dormir. Un ambiente de silencio y penumbra u oscuridad también ayudará a focalizar la atención en el sueño y el descanso.
Las horas centrales del día son las más recomendables para estudiar. Si dedicas las horas de la noche a estudiar vas a alterar tu ritmo biológico, acumular sueño y por tanto arrastrar cansancio que evitará que rindas lo suficiente al día siguiente. Aunque muchos alumnos optan por el estudio nocturno, suele ser un error y, en ocasiones, ofrece una sensación de falsa atención, a veces con ayuda de bebidas estimulantes que en nada favorecen la concentración y el estudio efectivo.
Este tipo de rutinas nocturnas alteran los ritmos circadianos cuya misión es la de regular el ciclo de sueño y vigilia en base a la incidencia de la luz en el ojo humano. Si estos se encuentran sincronizados, los procesos biológicos del cuerpo humano funcionarán correctamente. Si se alteran con cambios en las rutinas de sueño tendremos menos capacidades cognitivas, somnolencia o insomnio que repercutirán de forma negativa en el proceso de estudio y aprendizaje.
Si durante el día te encuentras cansado para estudiar puedes optar por dormir una pequeña siesta después de comer. En este caso una siesta de unos 20 minutos puede ayudarte a reiniciar el cerebro y mejorar tu capacidad de memoria y aprendizaje para lo que queda de tarde.
Si estás estudiando de forma intensiva, por ejemplo un proceso selectivo de oposiciones, tan vital es exprimir al máximo el tiempo de estudio como destinar una parte al descanso y la desconexión de la oposición.
Un buen método para organizar tu estudio es dividir los descansos en tres tipos, de corto, medio y largo plazo. Te contamos cómo es cada uno de estos descansos.
A la hora del descanso, es importante tener en cuenta algunos consejos para que sea realmente efectivo. Debes alejarte del estudio física y mentalmente, por ejemplo dando un paseo solo o en compañía, tomándote un infusión o café, dar una pequeña vuelta en un espacio abierto a pie o en bicicleta, hacer un poco de ejercicio etc.
Tener una buena gestión y un buen control del tiempo a la hora de organizar y estudiar los temas de tu grado de FP, tus oposiciones, tu curso de bachillerato o de especialización, es la clave. Destina un tiempo determinado a cada tema o cada bloque de temas y ten en cuenta interrupciones. Si compaginas el estudio con un trabajo la gestión y aprovechamiento de este tiempo ha de ser óptima. Existen herramientas para gestionar el tiempo de estudio que te podrán ayudar a optimizarlo y evitar distracciones.
Deberás realizar una planificación rigurosa y específica de tu estudio mensual, semanal y diario e intentar cumplir los objetivos temporales en la medida de lo posible. Márcate siempre objetivos realistas que puedas cumplir para no frustrarte en el estudio y organización de tu temario.
Es aconsejable fijarse una planificación temporal por tipos y bloques de temas y establecer una duración destinada a estudiar cada uno de ellos. Has de tener en cuenta también el tiempo necesario para leer y hacer esquemas antes del estudio y el tiempo que dedicarás al repaso de cada uno de los temas cuando los exámenes se acerquen.
Si usas técnicas de estudio apropiadas, aprovechar el tiempo será más sencillo. Evita las distracciones frecuentes como estudiar con el móvil cerca y todo lo que te pueda hacer procrastinar. El ambiente de estudio que elijas ha de ser ordenado, tranquilo y silencioso para poder concentrarte y aprovechar mejor el tiempo.
Ahora ya sabes cuántas horas hay que dormir para estudiar con éxito y de forma efectiva. Además de dormir bien asegúrate de tener un centro o academia que te guíe en tu proceso de estudio para obtener los resultados esperados con facilidad.