¿Conoces los diferentes tipos de movimientos en Educación Física que debes dominar si quieres iniciarte o profundizar en esta disciplina?
Si no es así, en este artículo encontrarás una explicación detallada de todos ellos, para que puedas conocer sus características específicas y la nomenclatura técnica que se utiliza para denominarlos.
¿Empezamos?
Es obvio decir que los diferentes tipos de movimientos en Educación Física se realizan con el cuerpo y consisten en desplazamientos espaciales.
De hecho, el movimiento en Educación Física se define como aquel fenómeno que implica un cambio de posición del cuerpo (o segmentos de este) con respecto a sí mismo o a otro que le sirve de referencia.
Por tanto, los movimientos corporales que se practican en esta disciplina se producen siempre a través del desplazamiento del cuerpo humano dentro de un espacio concreto.
Para ello, el movimiento humano y la mecánica corporal involucran de forma integrada a los sistemas musculoesquelético y nervioso, así como la movilidad articular.
De este modo, la musculatura se contrae y se relaja, de manera coordinada, para permitir dichos movimientos y originar los ejercicios.
Como decíamos, la ejecución de los diferentes tipos de movimientos en Educación Física compromete distintos segmentos corporales, que son los que se utilizan e intervienen en las rutinas de ejercicio físico.
En este sentido, la clasificación más extendida, proporcionada por el modelo clínico de Thompson y Floyd (1997), es la que incluye los siguientes 10 tipos de movimientos en Educación Física:
Se trata de la movilización del músculo de las articulaciones con el objetivo de reducir las separaciones del cuerpo. De esta forma se reduce el ángulo de la articulación, es decir, que la porción distal de un segmento lateral se aproxima a la proximal del otro.
Dicho de otra forma, es un movimiento de inclinación que disminuye el ángulo en una articulación y tiende a juntar los huesos.
Este movimiento lo realizan la mayoría de las articulaciones del cuerpo (hombro, cadera, codo, muñeca y dedos, rodilla y tobillo, columna vertebral…). Un ejemplo clásico es la flexión del codo que realizamos al comer para introducir el alimento en nuestra boca.
La extensión es otro de los principales movimientos en Educación Física. Al contrario que en el caso de la flexión, se basa en un enderezamiento que provoca el aumento del ángulo en una articulación, tendiendo a separar los huesos.
En el movimiento de extensión, la porción distal de un segmento tiende a alejarse de la porción proximal de otro.
Varios segmentos y músculos de nuestro cuerpo realizan la extensión articular: hombro, codo, muñeca, mano, columna vertebral, cadera, rodilla, pie, etc.
Consiste en la separación o el alejamiento de la línea central del cuerpo. Implica un movimiento lateral que se separa de la línea media del tronco.
Un ejemplo de movimiento de abducción es la elevación horizontal de los brazos o las piernas.
Mediante la abducción podemos conseguir o tocar objetos que se encuentran relativamente alejados de la parte central de nuestro cuerpo.
Así, dos de las regiones que se ocupan de este movimiento son la articulación de la cadera y la del hombro.
En concreto, se conoce como abducción diagonal aquel movimiento que realiza un miembro, segmento corporal o extremidad relacionado con un plano diagonal que lo aleja del cuerpo.
Es el movimiento contrario al anterior.
Se produce por el movimiento que se aproxima a la línea media del tronco. Es decir, cuando una extremidad se acerca al plano medio del cuerpo.
Por ejemplo, la recuperación de los brazos o las piernas a su posición anatómica original. Se le denomina también movimiento de aproximación.
Las dos articulaciones del cuerpo que se encargan de la aducción son el hombro y la cadera.
Además, se conoce como aducción diagonal aquel movimiento que realiza un miembro, segmento corporal o extremidad relacionado con un plano diagonal que lo acerca a la línea media del cuerpo y a través de ella.
Este movimiento es el que se realiza cuando las articulaciones se desplazan de manera circular.
Es una secuencia de movimientos combinados entre dos o más articulaciones que incluyen todos los anteriores (flexión, extensión, abducción y aducción). Gracias a todos ellos, el segmento corporal que se mueve describe la figura de un cono.
Por ejemplo, cuando la articulación del hombro realiza un movimiento circular en torno a un punto fijo.
Básicamente, son el hombro y la cadera las principales articulaciones que permiten el movimiento de circunducción.
En este movimiento, las articulaciones se mueven hacia dentro o hacia afuera. Por eso, se divide en:
Se trata de un cambio de orientación en el que una parte del cuerpo experimenta un giro completo manteniendo cualquiera de sus puntos a la misma distancia del eje de rotación longitudinal. Al completar el giro vuelve a su posición inicial.
En este movimiento, el segmento implicado se coloca en posición de decúbito supino, gira o realiza una rotación desde adentro de la línea media hacia afuera.
Por ejemplo, la supinación de la palma de la mano supone que se realiza un movimiento del antebrazo y un giro de la muñeca y de la mano para que la palma mire hacia arriba.
Es opuesto a la supinación.
Se refiere a la posición de la mano contraria a la que recogíamos en el caso de la supinación, la que presenta un giro de fuera hacia adentro.
La inversión es el acercamiento de la planta del pie al plano medio corporal. Implica la rotación interna del pie con la elevación de su borde interno.
Se define así a la rotación externa del pie que supone la elevación de su borde externo. Se produce un alejamiento de la planta del pie del plano medio.
Ahora que ya hemos visto los distintos tipos de movimientos en Educación Física, seguro que te resultará más fácil entender la utilidad de este tipo de clasificaciones y nomenclaturas.
Así, comprender estos aspectos básicos del movimiento físico, te permite diseñar, ejecutar y supervisar rutinas de ejercicios más eficaces, seguras y saludables. En este sentido, son la base de cualquier actividad física seria.
En este sentido, forman parte de los conocimientos necesarios para superar las oposiciones de Maestro de Educación Física, para así ejercer las correspondientes funciones minimizando el riesgo de lesiones en el alumnado.
De hecho, los estudios incluyen formación en anatomía y fisiología, crecimiento y desarrollo neuromotor, óseo y muscular, aspectos fundamentales del movimiento y la expresión corporal, coordinación y equilibrio. Todo ello garantiza la capacidad del docente para asegurar una supervisión óptima del movimiento implicado en el ejercicio corporal.
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