¿Por qué la educación física es importante?

Si no tienes claro por qué la educación física es importante dentro de la formación integral de los más jóvenes, en este artículo encontrarás todas las respuestas.

Como verás, es una asignatura a la que no suele concedérsele la importancia que realmente debería tener.

¡Sigue leyendo para conocer todos los detalles!

¿Una asignatura «de segunda»? La importancia real de la educación física

Cualquier maestra o maestro de Educación Física sabe que su asignatura es clave para el desarrollo del alumnado, tanto a un nivel puramente físico, como psicológico y de valores.

Sin embargo, esta vital importancia de la Educación Física no siempre se percibe así por parte de los distintos actores implicados.

Desde el propio alumnado, hasta el personal docente, padres y madres e, incluso, la administración educativa, existe una cierta tendencia a subestimar la relevancia de la materia dentro del currículo, desdeñándola incluso a eso que antes se llamaban asignaturas «marías».

Para desterrar estos mitos y devolverle a la educación física el lugar que le debería corresponder, vamos a analizar los principales beneficios que puede proporcionar a la población escolar.

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Principales beneficios: por qué la educación física es importante en el sistema educativo

Para justificar por qué la educación física es importante durante la etapa escolar, dividiremos sus beneficios en los 5 apartados siguientes:

1. Beneficios para la salud física

Quizás esto sea lo más obvio, pero la práctica de la educación física dentro del horario escolar tiene claros beneficios para la salud física del alumnado.

De este modo, un programa académico equilibrado va a incidir de forma muy positiva en aspectos como los siguientes:

• Mejora de la condición cardiovascular.
• Fortalecimiento óseo y muscular.
• Contribuye al mantenimiento de un peso saludable.
• Promueve el desarrollo de habilidades motoras.
• Ayuda a la prevención de ciertas enfermedades crónicas.

Además, la participación en las clases de educación física puede contribuir a que el alumnado también extienda estos hábitos deportivos fuera de la jornada lectiva.

2. Beneficios de la educación física en la salud mental

Hay miles de estudios científicos que avalan la importancia de la educación física y el deporte en la salud mental de las personas.

En una época especialmente peligrosa en este sentido, con el impacto de la tecnología y las redes sociales en las mentes de los más jóvenes, conectar con el ejercicio físico puede ayudarles a:

• Mantener bajo control el estrés y la ansiedad.
• Adquirir una mayor autoestima y confianza en sí mismos.
• Mejorar el estado de ánimo general.
• Desarrollar resiliencia ante las dificultades y tener capacidad de adaptación a los cambios.

Sin duda, estos beneficios justificarían por sí mismos la importancia de la educación física dentro del currículo educativo.

3. Mejora de habilidades sociales, capacidad de trabajo en equipo y valores

Tanto el deporte en general, como la educación física en particular, pueden ayudar a que el alumnado mejore diversas habilidades sociales y adquiera valores de gran importancia.

Así, el tener que seguir unas reglas de juego y colaborar con otros miembros del equipo puede mejorar habilidades como las siguientes:

• Cooperación.
• Comunicación interpersonal.
• Capacidad de liderazgo.
• Aprendizaje del juego limpio y respeto a los demás.

Sin duda, son valores y habilidades que les ayudarán a ser mejores personas y, en el futuro, harán que su desarrollo profesional pueda ser más satisfactorio y productivo.

4. Impacto positivo en el rendimiento académico

El ejercicio físico durante la jornada escolar no solo proporciona un deseado «cambio de tercio» respecto de las demás asignaturas, sino que puede contribuir de forma directa o indirecta a:

• Mejorar la concentración y memoria del alumnado.
• Incrementar la productividad en otras asignaturas.
• Ayudar al desarrollo de una mayor disciplina y perseverancia, que después se pueden trasladar a las demás materias del currículo, así como al estudio personal en casa.

De nuevo, este impacto positivo del ejercicio físico y el deporte en el rendimiento académico está perfectamente avalado por todo tipo de estudios científicos, desde hace ya muchos años.

5. Adquisición y consolidación de hábitos saludables

En una sociedad donde cada vez tiene una mayor incidencia la obesidad y otras enfermedades asociadas con el sedentarismo, la asignatura de educación física puede ayudarnos a consolidar hábitos saludables para toda la vida.

De este modo, podemos destacar los siguientes beneficios en este sentido:

• Fomento de un estilo de vida activo, creando una buena base para seguir haciendo deporte en la edad adulta.
• Educación básica sobre nutrición y bienestar, siempre que se incluya en el currículo, aunque sea a un nivel básico.
• Prevención de adicciones y otros comportamientos de riesgo.

Aunque no se va a conseguir la consolidación de este tipo de hábitos en todos los estudiantes, sin duda, puede ayudarles a dar un paso importante en la buena dirección.

¿Por qué no se le concede importancia a la educación física en las escuelas?

Finalmente, si está tan clara la importancia de la educación física, ¿por qué sigue sin dársela la importancia que se merece, al menos, en algunos contextos?

Las razones pueden ser muchas, no siempre explícitas, pero suelen reducirse a algunas de estas cuestiones:

• Falta de una cultura del deporte en ciertos entornos.
• Limitaciones de tiempo y recursos en el sector educativo.
• Necesidad de más docentes debidamente cualificados.
• Falta de inversión en instalaciones y equipamiento.
• Ausencia o insuficiencia de programas de concienciación, dirigidos a distintos sectores de la sociedad.

Ahora que ya sabes por qué la educación física es tan importante dentro del currículo educativo, ¿crees que recibe la atención que merece?

Si es un sector que realmente te llama la atención, podrías desarrollar una carrera muy satisfactoria como docente y contribuir a mejorar la consideración de esta materia dentro de la sociedad.