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Dos de cada diez españoles afirman tener algún tipo de implante en su dentadura. Este asombroso dato convierte a España en uno de los países en los que más intervenciones de este tipo se realizan de todo Europa, con más de 1.200.000 al año.
El continuo estudio e investigación a lo largo de las últimas décadas han permitido desarrollar todo tipo de implantes dentales con materiales y técnicas de colocación de lo más diversas. En este artículo vamos a ver cuáles son los más utilizados a día de hoy por los profesionales de esta especialidad.
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Es muy habitual pensar que los implantes son dientes creados expresamente para sustituir a otros que se ha caído o extraído por algún daño importante. Pero no, esto no es del todo correcto.
Cuando nos referimos a un implante dental en realidad estamos hablando de un dispositivo con forma de un tornillo que viene a reemplazar las raíces naturales que originalmente sujetaban el diente a la encía.
Existe una gran variedad de formas distintas de implantes, en los que todavía se sigue investigando y perfeccionando. Si bien hay clínicas en las que se valen de las técnicas más avanzadas y, hasta cierto punto, experimentales; la mayoría de profesionales emplean aquellas que están más estandarizadas.
De esta manera se intentan generar las condiciones perfectas en el hueso para poder colocar posteriormente el o los dientes, de tal manera que pueda mantenerse en buen estado durante un gran período de tiempo.
Para realizar una implantación dental se procede mediante una pequeña intervención quirúrgica en la que se anestesia la zona afectada y se procede a colocar el implante en la encía; más concretamente en el hueco que ha dejado el diente original.
El objetivo principal para cualquier maxilofacial al colocar un implante es el de que sea una solución segura, prácticamente indolora y duradera a largo plazo. Este último aspecto es muy importante, pues influirá en la elección de los materiales de nuestro implante dental.
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Descarga gratis la guía formativaComo ya hemos mencionado, se han probado toda clase de técnicas y materiales para los implantes dentales y todavía se sigue investigando en este campo.
Algunos de ellos se han desechado por falta de seguridad y otros se han estandarizado gracias a sus buenos resultados. A continuación te mostramos aquellos que se utilizan en la actualidad. ¡No pierdas detalle!
Los implantes dentales hechos de cerámica tienen casi tantos años como los de metal, aunque no se han desarrollado del todo hasta hace relativamente poco. El principal beneficio de este material es su resultado a nivel estético, pues tiene un color blanco prácticamente igual al tono de los dientes naturales.
También existen estudios que indican que los implantes cerámicos retienen menos la placa bacteriana en comparación con otros tipos, aunque todavía no hay resultados definitivos.
Este material para los implantes dentales puede ser interesante en clientes que priorizan el resultado estético, o en aquellos que prefieren una rehabilitación libre de metales.
El zirconio es un material metálico con una textura similar a la del cristal. Su color blanco y sencillez a la hora de manipularlo lo convierten en uno de los materiales para implantes dentales más utilizados.
Este material ha permitido elaborar aleaciones y porcelanas de mucha mayor calidad que las que había anteriormente, aunque también tiene sus desventajas. Y es que son más frágiles que los implantes de titanio y su durabilidad a largo plazo no está del todo demostrada.
Una de las técnicas más innovadoras es aquella que se sirve de materiales biológicos, creados mediante células desarrolladas, para lograr una mayor integración del implante con la encía.
Estamos hablando de una técnica todavía en desarrollo. Si bien ya se ofrecen en muchas clínicas dentales, sus resultados a largo plazo todavía no están garantizados, aunque se trata de la principal vía de cara al avance tecnológico en esta materia.
Los implantes de titanio son, seguramente, los más empleados a día de hoy. Su resistencia al óxido y a la corrosión garantiza un resultado exitoso a muy largo plazo, siendo el metal que menos rechazo recibe por parte del cuerpo.
Su color gris metal puede llegar a percibirse a través de la encía, algo que puede afectar a las personas más preocupadas por la parte estética. Si bien el titanio lleva usándose como material para implantes dentales durante décadas, este continúa en un proceso continuo de desarrollo y adaptación.
La implantología es una de las técnicas más habituales y rutinarias de cualquier dentista. Si te gusta esta especialidad, tú también puedes formarte para trabajar de asistente en una clínica dental.
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