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Sin duda, llevar un adecuado control de las pulsaciones en spinning es esencial para evitar riesgos para la salud y, por supuesto, para lograr un entrenamiento eficaz.
Y es que el auge de esta magnífica actividad física durante los últimos años ha atraído a personas con escasa experiencia, que no siempre saben cómo mantener las pulsaciones en un rango seguro, para disfrutar de los entrenamientos.
En este artículo te explicamos todos los detalles.
Las pulsaciones (en spinning o cualquier otra actividad deportiva) se refieren al número de veces que tu corazón late por minuto.
Como es lógico, a mayor actividad física, mayor número de pulsaciones tendrás, dado que el corazón necesita bombear más sangre para afrontar el esfuerzo adicional.
¡Fórmate en Curso de Personal Trainer y Nutrición Deportiva!
Descarga gratis la guía formativaEn principio, controlar las pulsaciones es muy importante para cualquier actividad física, ya que superar ciertos umbrales puede implicar graves riesgos de accidente cardíaco.
Esto es especialmente relevante para el spinning, puesto que:
Por otra parte, también es posible que estuvieras trabajando a pulsaciones demasiado bajas, sobre todo si entrenas en solitario o con grupos de un nivel de iniciación.
En estos casos, no estarías logrando todos los beneficios que tiene el spinning para quemar calorías, perder peso y mejorar la capacidad aeróbica general.
Para la mayoría de personas, el límite es llegar a una frecuencia cardíaca (FC) del 70 – 85% de su frecuencia cardíaca máxima (FCM), en los momentos de mayor intensidad del entrenamiento.
Aunque existen diversas fórmulas para determinar esta magnitud, una de las más utilizadas es la siguiente:
FCM = 220 – tu edad
Así, por ejemplo, si tienes 30 años, tu frecuencia cardíaca máxima sería de 190 (es decir, 220 – 30). Por tanto, para alcanzar el 70 – 85% de tu frecuencia cardíaca máxima, deberías tener un rango de pulsaciones de entre 133 y 162 por minuto.
De todos modos, en los entrenamientos de spinning se combinan etapas de frecuencia cardíaca baja o moderada, con breves intervalos en los que te acercarás a ese límite del 85% de la FCM. En los períodos de recuperación, deberías llegar al 55% de tu FCM, aproximadamente.
Sin embargo, es importante recordar que la frecuencia cardíaca ideal varía de persona a persona, dependiendo de su edad, peso, estado físico, etc. Por lo tanto, lo ideal sería consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier entrenamiento de spinning para obtener una recomendación personalizada.
Por otra parte, hay expertos que matizan la anterior fórmula de la FCM, minorando su rango. Por ejemplo, aplicando un coeficiente reductor.
Es el caso de la llamada fórmula de Inbar, que se expresa de este modo: FCM = 205,8 – (0,685 x edad).
Si te interesa profundizar en este y otros conceptos del entrenamiento, una buena opción es ampliar tu formación con un programa como nuestro Curso de Personal Trainer y Nutrición Deportiva.
Las principales alternativas para controlar tus pulsaciones en spinning son las siguientes:
En cualquier caso, el dato numérico no debe ser el único aspecto a tener en cuenta. Si te sientes mal o necesitas una pausa, haz caso a tu cuerpo.
Forzar más de lo necesario puede tener consecuencias fatales.
Si desarrollas tus entrenamientos de spinning dentro de los rangos de pulsaciones adecuados (combinando intervalos de baja, moderada y alta intensidad), podrás:
Además, todo ello sin poner en riesgo tu salud cardíaca, al tiempo que reduces la posibilidad de lesionarte.
En definitiva, llevar un adecuado control de las pulsaciones en spinning es imprescindible tanto para mejorar la eficacia de tus sesiones de trabajo, como para evitar graves riesgos para la salud.
¡Feliz entrenamiento!