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Si tienes clarísimo que lo tuyo es dedicarte a la sanidad, te interesa saber cuanto antes qué es la posición litotomía. Hay muchas prácticas de la medicina donde se utiliza habitualmente para la realización de exploraciones médicas, intervenciones quirúrgicas y partos normales. Sigue leyendo y descubrirás todo lo que deberías conocer acerca de ella para ir familiarizándote y practicando si quieres. ¡Vamos allá!
Quizá tengas debilidad por una rama de la medicina tan especial como la ginecología. Si es así puede que hayas oído hablar más de una vez de la posición ginecológica o supina. Es la que suele adoptar la mujer embarazada durante el parto en la fase expulsiva del bebé. O que hayas vivido en primera persona lo que es la maternidad y muy probablemente hayas adoptado dicha postura horizontal. Pues bien, significan exactamente lo mismo, de manera que cuando tus futuros colegas de profesión te hablen de la posición litotomía ya tendrás bastante ganado.
Pero tal vez te encuentres justo en el caso contrario, que semejante posición no te suene a nada de nada. O más bien sí; a chino. No te preocupes, voy a explicarte de forma sencilla y concisa en qué consiste. El día de mañana es más que probable que tengas que ayudar a tus pacientes a que la adopten correctamente si formas parte de un equipo sanitario. Siempre y cuando te hayas preparado a fondo para iniciar esta carrera profesional con una formación Pro. Un comienzo excelente parar arrancar es realizando un curso de auxiliar de enfermería que te ofrezca las mejores garantías y con excelentes valoraciones por parte de antiguos alumnos.
Al grano. Toca describir en qué consiste la posición de litotomía para un paciente. Debe permanecer tumbado sobre su espalda, en decúbito supino y con las piernas flexionadas y elevadas, apoyándolas sobre las perneras o estribos de la cama o camilla. Recuerda que puede ser adoptada ante una prueba clínica, una intervención quirúrgica concreta y un parto normal.
Por cierto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala en sus recomendaciones sobre la atención intraparto fomentar entre las mujeres la elección personal de la posición en intervenciones sin epidural. Y para conseguirlo estiman aconsejable que sean los profesionales sanitarios los encargados de animarlas a adoptar aquella que les resulte más cómoda.
Una de las situaciones más frecuentes se produce en los quirófanos. Cualquier intervención quirúrgica implica la colocación idónea del paciente mediante diferentes posiciones en la mesa de operaciones. Cada una precisa una serie de requisitos y cuidados específicos que el equipo médico al completo (enfermeros, cirujanos y anestesistas) debe conocer para que se lleven a cabo adecuadamente. De esa manera aseguran una colocación correcta que garantiza la máxima seguridad del paciente y a la vez se evitan técnicas inadecuadas que pueden derivar en futuras lesiones.
Como podrás imaginar, la posición litotomía se encuentra en esta lista y, por supuesto, los profesionales de la enfermería juegan un papel muy importante a la hora de cumplir tal misión. En concreto es frecuente en cirugías rectales, urológicas, vaginales y perianales. Cuando es utilizada, los cuidados a realizar al paciente además de ser necesarios para el buen desarrollo de la propia intervención contribuyen a prevenir complicaciones posteriores. Así que toma nota.
El primero de estos cuidados, y quizá el más importante, se centra en la importancia de apoyar las piernas del paciente sobre las perneras a la vez y siempre situadas a la misma altura. El objetivo es evitar posibles luxaciones de cadera. Acuérdate de esta máxima si alguna vez lo tienes que poner en práctica: siempre las perneras a las piernas y no al revés. También es básico vigilar que estos accesorios no presionen nervios y huesos vitales, como por ejemplo el nervio ciático externo. Por último, un cuidado esencial que se debe realizar al finalizar la intervención es hacer que las dos piernas del paciente bajen al mismo tiempo de la camilla y suavemente.
Antes de seguir hablándote sobre todo lo que te puede interesar acerca de la posición litotómica o ginecológica, está bien hacer un pequeño paréntesis para presentarte otras técnicas de movilización. Son muy frecuentes en el mundo de la sanidad de manera que hay muchas posibilidades de que las tengas que manejar con bastante asiduidad en tu futura profesión. Aquí va una pequeña selección:
Quizá ya te lo estés imaginando pero por si acaso te lo confirmo. La posición genopectoral también es conocida así porque recuerda a los mahometanos cuando realizan sus prácticas religiosas para orar. Es decir, el paciente queda arrodillado y deja el pecho y las rodillas apoyadas, con la cabeza sobre la camilla.
Una de las más utilizadas. Quédate bien con la posición de morestín porque los profesionales sanitarios necesitan estar preparados para ejecutarla con seguridad y eficacia en muchos momentos. Básicamente consiste en acomodar al paciente en decúbito supino, con la cabeza a 45 grados por encima de los pies.
Te quedará más claro si te digo que se trata de la postura opuesta a la morestín. En concreto requiere colocar al paciente sobre una camilla o cama inclinada a 45 grados y con la cabeza siempre a menor altura que las piernas. Aunque su nombre es un pequeño homenaje al médico alemán que la popularizó en la profesión, Friedrich Trendelenburg, al parecer la postura Trendelenburg ya se empleaba en la antigua Grecia.
No puede faltar en esta lista porque se trata de una de las técnicas anatómicas elementales para los profesionales de la enfermería y otros trabajos del área sanitaria, como el de celador. Básicamente la posición de roser, también conocida como proetz, consiste en colocar a la persona en decúbito supino con la cabeza en el extremo de la cabecera de la cama para mantener el cuello en hiperextensión.
Ya te lo comentaba al principio del post; la posición de litotomía es la práctica horizontal que casi siempre adoptan las parturientas en el parto. En Europa se lleva utilizando desde el siglo XVII y al parecer es el resultado de la evolución de una postura más natural (y en vertical) que ya empleaba el sexo femenino del antiguo Egipto. En concreto se ponían en cuclillas o sobre un banco bajo, dejándose llevar por su instinto. Los datos históricos atribuyen a Luis XIV ser el principal promotor de la nueva metodología, pues le gustaba asistir a los nacimientos de sus vástagos (especialmente los de sus amantes).
Curiosidades históricas aparte, existen razones de peso por las que esta práctica continúa siendo una de las más extendidas en la sanidad a nivel mundial. Facilita el trabajo de los equipos médicos, especialmente de los ginecólogos y matronas en los partos naturales. Además de permitir un mayor control en el momento del alumbramiento de las mujeres parturientas y facilitar la realización de episiotomías e instrumentalizaciones si es necesario recurrir a ellas.
Ahora bien, la realidad es que se trata de una posición un tanto controvertida, pues no todo son ventajas. Por ejemplo, no ayuda a lograr la respiración idónea, comprime considerablemente la zona sacra y el riesgo de sufrimiento fetal es mayor. El mundo de la sanidad, y especialmente el de la enfermería, cada vez aboga más por que las mujeres puedan adoptar posturas más humanizadas en hospitales y clínicas de maternidad.
Organismos como la OMS y numerosos estudios científicos corroboran los beneficios de una serie de posiciones verticales por diversas razones. En concreto prácticas de pie, de cuclillas, de rodillas o apoyadas de manos y rodillas:
Como podrás suponer, para realizar correctamente una posición de litotomía a un paciente, o cualquiera de las posiciones de las que te hablaba antes, primero es básico estar al corriente del protocolo sanitario preparatorio a seguir. Y por otro conocer el equipo con el que deberás contar en el hospital donde trabajas cuando toque afrontar una movilización de este tipo.
Sobre el protocolo, mediante su aplicación lograrás que no se te escapen aspectos importantísimos a la hora de manipular a tu paciente. En definitiva, planificar una correcta movilización en base a una serie de datos sobre él. Desde el estado físico en el que se encuentra y su grado de dependencia, a cuál es su peso y si sufre hipotensión. También contempla informarle sobré en qué va a consistir la movilización y pedirle abiertamente su colaboración. Y por supuesto, un punto clave a cuidar es garantizar su intimidad y comprobar que la cama está preparada para ejecutar la postura, con el freno echado.
En cuanto al equipo, gracias a él podrás plantearte ejecutar cualquiera de estas posiciones eficazmente. Además de tratarse de una herramienta de gran ayuda para proteger tu espalda. Entre los accesorios y mobiliario más importantes destacan:
Uno de los principales “enemigos” para los profesionales de la sanidad en general y de enfermeros y auxiliares en particular es el dolor de espalda. La causa siempre suele ser la movilización manual de los pacientes. De ahí la importancia de adoptar una serie de medidas preventivas o recomendaciones según las exigencias físicas de su actividad diaria. Son de gran ayuda para prevenir lesiones en la columna vertebral.
La primera de estas normas pasa por realizar ejercicio físico con objeto de mantener la musculatura en forma. Dentro de todas las disciplinas a elegir la natación es una de las favoritas por su amplia lista de beneficios y porque con este deporte se trabajan casi todos los músculos del cuerpo. Otra norma básica es conseguir una óptima higiene postural llevando a rajatabla una serie de principios. ¡Te adelanto algunos!
En primer lugar vigilar la posición de la espalda; siempre tiene que permanecer recta , de no ser así los músculos trabajan sobrecargados. Mantener flexionadas las rodillas también forma parte de esta higiene postural, así como lograr buenas bases de apoyo a través de la colocación de los pies. Los informes sobre prevención de riesgos laborales aconsejan mantenerlos separados y uno ligeramente delante del otro. Recuerda bien estos consejos si vas a formar parte del mundo de la sanidad. Tu espalda te lo agradecerá cuando necesitas que un paciente adopte la posición de litotomía y otras muchas.
Ahora que ya sabes bastante más acerca de la posición de litotomía y lo mucho que se emplea en el mundo de la sanidad, espero que sigas adelante con tus planes de querer convertirte en un gran profesional sanitario. Puedes empezar formándote en la atención a los enfermos y el mantenimiento de instalaciones y material médico. Un trabajo cien por cien vocacional, de gran valor para la sociedad y que puede ser el inicio de una emocionante trayectoria profesional en la que llegar muy lejos si sueñas con otras aspiraciones.
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