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¿Te sientes muy nervioso o con ansiedad antes de los exámenes? ¿Tienes miedo de quedarte en blanco? En este artículo te explicamos algunas técnicas de relajación que te ayudarán a superar el bloqueo en los exámenes. ¡Vamos allá!
Sin duda, existen algunas técnicas de relajación que pueden ayudarte a evitar o superar el bloqueo en los exámenes o, al menos, a minimizarlo. Así lo avalan numerosos estudios de psicología y la propia experiencia personal de muchos estudiantes y opositores.
Ahora bien, tienes que tener en cuenta que cada persona es distinta, por lo que habrá a quien le resulte más fácil poner en práctica estas herramientas, mientras que a otros les costará un poco más. Sin embargo, precisamente aquellos a los que les resulte más difícil relajarse pueden ser los que más se beneficien de aprender estas técnicas.
En cualquier caso, antes de pasar a analizar las herramientas concretas, hay un trabajo previo que puede ser clave para que puedas mantener a raya los nervios cuando se aproxime la fecha de los exámenes, como veremos en el siguiente apartado.
Sin duda, una de las mejores formas de relajarte y prevenir el bloqueo en un examen es que llegues lo mejor preparado posible.
Por tanto, este proceso debe empezar mucho antes de la fecha de las pruebas. Como te hemos aconsejado en otras ocasiones, procura seguir unas pautas correctas en tu estudio y habrás ganado mucha tranquilidad:
Entrando ya en las técnicas de relajación que pueden ayudarte a evitar el bloqueo en los exámenes, podemos recomendarte especialmente las siguientes:
Esta es una técnica sencilla pero realmente muy efectiva para controlar la ansiedad. En pocas palabras, consiste en que, desde semanas antes de los exámenes, trates de visualizar mentalmente la situación que vas a encontrarte el día de las pruebas.
Cuantos más detalles seas capaz de imaginar, tanto mejor: intenta meterte al 100% en el contexto (lugares, sonidos, olores, el tacto del papel y el bolígrafo, etc.). Poco a poco irás familiarizándote con la situación y verás cómo va reduciéndose la ansiedad.
Esta técnica, en combinación con la anterior, puede darte magníficos resultados. Se trata, simplemente, de que prestes atención a cualquier pensamiento negativo que te surja acerca de tu capacidad para superar los exámenes o sobre la creencia de que vas a bloquearte.
En cuanto detectes estos pensamientos, intenta racionalizarlos, quítales importancia y refuerza tu confianza en tus posibilidades de hacer un buen papel en el examen. Recurre también a la visualización para imaginarte afrontando con tranquilidad el día de las pruebas.
Estos ejercicios te servirán tanto como práctica habitual para tener menos ansiedad en el día a día, así como «solución de emergencia» para el momento del examen. De hecho, el simple hecho de realizar una respiración más profunda y consciente tiene un efecto tranquilizador inmediato.
Una de las formas más sencillas de practicarlo es haciendo inspiraciones profundas por la nariz, con los ojos cerrados, y espiraciones lentas por la boca. Trata de no subir los hombros y respira desde el abdomen (tal y como haces mientras duermes).
Si te animas a probar estas técnicas, ambas pueden convertirse en herramientas muy útiles para rebajar tus niveles de nerviosismo de manera habitual. Además, te ayudarán a afrontar el día del examen con menos miedo a un posible bloqueo, controlando mejor los síntomas de la ansiedad.
Hay infinidad de técnicas de meditación, por lo que te aconsejamos que busques la que mejor encaje contigo. Eso sí, no te desanimes si en las primeras sesiones no notas nada. El simple hecho de meditar ya tiene valor en sí mismo, aunque creas que no te está ayudando todavía.
Finalmente, es importante que no pierdas de vista una cuestión fundamental: es normal ponerse nervioso antes de un examen. Incluso puede ser positivo, ya que te coloca en una situación de alerta que te ayuda a mantener la concentración y sacar lo mejor de ti mismo.
Ahora bien, si esta ansiedad se convierte en algo patológico o realmente perjudica tu rendimiento, debes intentar ponerle solución (por ejemplo, si siempre sueles bloquearte durante los exámenes o no puedes dormir bien en los días previos).
Por tanto, lo que debes evitar es que la propia ansiedad te genere más ansiedad. Es decir, que esa «certeza» que tienes de saber que vas a bloquearte, haga que efectivamente desarrolles más nerviosismo y, finalmente, siempre se cumpla tu «profecía».
En definitiva, si pones en práctica estas técnicas de relajación, verás cómo poco a poco vas perdiendo el miedo a un posible bloqueo en los exámenes. De hecho, cuanto más practiques con estas herramientas, más sencillo te será mantener a raya a los nervios y la ansiedad.
Ahora que ya conoces técnicas de relajación para superar el bloqueo en los exámenes, ¿te animas a probarlas?