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Si no tienes claro cómo elegir la mejor oposición para ti, que te ofrezca un buen equilibrio entre dificultad y beneficios, aquí encontrarás respuesta a todas tus dudas.
Como verás, casi podríamos decir que existe una oposición para cada persona. Solo hay que saber cómo buscar.
¡Sigue leyendo para conocer todos los detalles!
Antes de nada, hay que partir de la base de que no es fácil saber cómo elegir la mejor oposición. Al fin y al cabo, cada persona es diferente y el concepto de «mejor» es muy subjetivo.
Lo que para una persona resulta fácil, para otra puede ser extremadamente difícil. Y lo que alguien considera un trabajo interesante, para otro puede ser aburrido. Lo mismo sucede con los salarios y otros aspectos de cada plaza de empleo público.
De todos modos, lo que sí podemos determinar son los factores clave que deberías tener en cuenta a la hora de elegir oposición (y acertar en tu decisión).
Veamos cuáles son los más importantes.
Cómo elegir la mejor oposición: criterios fundamentales
Efectivamente, si quieres tener las mayores probabilidades de éxito (y de satisfacción laboral), ten en cuenta estos factores a la hora de elegir la mejor oposición para ti:
El primer paso para elegir una oposición adecuada es que te asegures de cumplir todos los requisitos exigidos para presentarte.
Sin duda, el más importante es la titulación académica. Y es que, como sabes, la clasificación de los grupos de funcionarios se realiza de acuerdo con el título exigido para acceder:
Además de la titulación, también debes fijarte en otros requisitos como:
Si no pasas este primer filtro de los requisitos exigidos, ya podrías descartar la oposición (salvo que te propongas adquirir las titulaciones o cualificaciones necesarias, si fuese posible).
Sin duda, aquí se encuentra uno de los factores más importantes para elegir la mejor oposición para ti, una vez descartadas aquellas en las que no cumplas los requisitos.
De este modo, dependiendo de cuál sea tu tiempo disponible y el grado de dedicación al que quieras comprometerte, podrás elegir una opción más o menos difícil.
Para determinar el nivel de dificultad, ten en cuenta estos aspectos:
De todos modos, no olvides que, en las oposiciones más complicadas, también suele haber menos competencia, al presentarse menos aspirantes.
Aunque no siempre se tiene en cuenta, no deberías olvidar que estás eligiendo un trabajo para el resto de tu vida.
Por tanto, si es posible, trata de incorporar tus gustos, intereses y aspiraciones profesionales a la hora de elegir la mejor oposición para ti.
Si lo haces así:
Ten en cuenta que, en el empleo público, conviven todo tipo de perfiles profesionales y clases de tareas. Piensa, por ejemplo, en lo poco que tienen que ver puestos como los siguientes:
Por eso podemos decir que, prácticamente, existe una oposición para cada vocación o perfil profesional.
Indudablemente, el salario es también un aspecto a tener en cuenta cuando nos planteamos cómo elegir la mejor oposición.
Cada persona tendrá sus aspiraciones, así como un determinado nivel de dedicación al estudio que está dispuesto a asumir.
En cualquier caso, de nuevo, el nivel salarial está estrechamente vinculado con el grupo funcionarial en el que estén clasificadas las plazas.
Para que puedas hacerte una idea más precisa, consulta el artículo que dedicamos a explicar el sueldo de los funcionarios según el grupo.
Finalmente, otra cuestión importante para elegir tu oposición son las posibilidades de ascenso profesional.
Y es que, como sabes, en los procesos selectivos suele haber tanto plazas para el turno libre, como para promoción interna.
En este segundo caso, solo pueden participar quienes ya tienen la condición de empleados públicos, desarrollándose un procedimiento separado, en el que el temario suele ser más corto y, habitualmente, se realizan menos exámenes.
Por tanto, es buena idea que compruebes si, además de la oposición que elijas, también te interesaría alguno de los puestos de superior categoría a los que podrías acceder mediante promoción interna.
Esto se aplica tanto a las plazas de administración general, como en Hacienda, fuerzas y cuerpos de seguridad, Ejército, etc. Eso sí, en cualquiera de estos procesos selectivos tendrás que contar con el título académico correspondiente.
Por ejemplo, si tienes un grado universitario, podrías presentarte inicialmente a plazas de Administrativo (aunque la titulación exigida sea inferior). Una vez dentro, tendrías la opción de participar en procesos selectivos por promoción interna para ascender a la escala de Gestión.
Ahora que ya sabes cómo elegir la mejor oposición, seguro que te resulta más fácil acertar en tu decisión.
En cualquier caso, si quieres conseguir tu objetivo, recuerda que todo depende de lo bien que te prepares. Con un buen sistema, mucha constancia y el apoyo de una academia especializada, seguro que consigues tu objetivo antes de lo que te imaginas.
¡Ánimo y suerte!
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