Si no tienes claro si merece la pena opositar a bombero, seguro que este artículo te ayuda a salir de dudas. Como verás, estas oposiciones ofrecen numerosas ventajas, pero no son adecuadas para todos los perfiles.
¡Sigue leyendo para conocer todos los detalles!
¿Cómo puedo saber si merece la pena opositar a bombero?
En último término, solo tú puedes juzgar si vale o no la pena opositar a bombero.
Y es que cada persona tiene sus propios intereses, capacidades, experiencias y objetivos vitales. Por tanto, una decisión de este tipo siempre está ligada a aspectos subjetivos.
Ahora bien, lo que sí puedes hacer es analizar en detalle los factores objetivos que te ayudarán a decidir con mayor fundamento si se trata de la oposición adecuada para ti.
Empecemos por los aspectos negativos.
¿Por qué no debería preparar esta oposición?
Aunque no hay muchos puntos negativos, estas son algunas de las posibles razones por las que no merecería la pena opositar a bombero:
- Falta absoluta de vocación: si no tienes vocación de servicio público, ni disfrutas ayudando a los demás o realizando las distintas funciones de bombero, quizás esta no sea la mejor oposición para ti.
- Impedimentos físicos o incumplimiento de requisitos: si tienes alguna discapacidad que te inhabilite para la profesión o incumples alguno de los requisitos para ser bombero, deberías centrarte en otro tipo de plazas de menor exigencia física.
- Aversión al riesgo, fobias y similares: si eres una persona especialmente claustrofóbica, con miedo a las alturas o muy intolerante al riesgo, es probable que no valga la pena que dediques tus esfuerzos a preparar estas oposiciones, ya que podría ser una profesión que no te haga feliz.
De todos modos, si crees que estas plazas no son para ti, seguro que encuentras otras más acordes a tus expectativas, ya que prácticamente hay una oposición para cada vocación profesional.
Puedes descubrirlo en el artículo en el que te explicábamos cómo elegir oposición.
¿Por qué merece la pena opositar a bombero?
Los principales motivos por los que podríamos concluir que merece la pena opositar a bombero son los siguientes:
- Servicio público y satisfacción profesional: desde luego, hay pocas profesiones tan gratificantes a nivel personal como la de bombero. La posibilidad de ayudar a los demás, salvando vidas y evitando catástrofes, es algo impagable y una de las mayores razones para ser bombero.
- Estabilidad laboral: como empleado público, disfrutarás de una gran estabilidad laboral, por lo que no tendrás que preocuparte de este aspecto durante el resto de tu vida activa.
- Diversidad de oportunidades: como ya sabrás, existen convocatorias de bomberos en todo tipo de entidades, desde ayuntamientos, hasta consorcios provinciales y comarcales, comunidades autónomas, etc. También puedes optar por presentarte a plazas de bombero forestal o bombero aeroportuario (AENA), si buscas otro tipo de trabajo distinto al del bombero urbano.
- Sueldo y condiciones de trabajo: aunque el trabajo a turnos y las guardias pueden ser duras, también te dan la posibilidad de tener más días libres que en otras profesiones. Por su parte, el sueldo de bombero suele ser bastante atractivo, aunque depende de la entidad en la que prestes servicios.
- Dificultad asumible: pese a que las oposiciones de bombero tienen cierta fama de difíciles, no es para tanto. Si te preparas a conciencia, tendrás muchas probabilidades de aprobar.
Como puedes ver, las ventajas de opositar a bombero hacen que sea un tipo de plazas que valen mucho la pena.
De todos modos, como decíamos, solo a ti te corresponde la decisión.
Consejos clave para superar estas oposiciones
Si te decides por opositar a bombero, ten en cuenta estas recomendaciones clave para maximizar tus probabilidades de conseguir plaza:
- Empieza con tiempo: trata de comenzar la preparación con suficiente antelación respecto de la fecha de examen. Tanto el estudio teórico, como los psicotécnicos y (sobre todo) las pruebas físicas, requieren un tiempo prudencial para conseguir el nivel adecuado.
- Organiza tu preparación. Para ello:
- Márcate objetivos específicos. Por ejemplo, define cuántos temas vas a estudiar cada semana o cada mes, qué marcas quieres ir consiguiendo en las pruebas físicas, etc.
- Evalúa periódicamente si estás o no cumpliendo esas metas. Si ves que no llegas, haz los ajustes que sean necesarios en tu plan de estudio o entrenamiento.
- Distribuye el tiempo de preparación entre las distintas tareas: lectura, subrayado, memorización, repaso, práctica con test teóricos, psicotécnicos, entrenamiento físico, etc.
- Consigue materiales de calidad: hazte con un temario actualizado y adecuado a la convocatoria a la que quieras presentarte, buenos test psicotécnicos para practicar, etc.
- Conoce la técnica: cada ejercicio de las pruebas físicas de bombero tiene su propia técnica. Si no la conoces, serás poco eficiente en su ejecución e incluso correrás el riesgo de lesionarte o de ser eliminado en la oposición.
- Descansa: tanto los entrenamientos físicos como el estudio teórico debe hacerse en bloques de tiempo razonables, separados por pausas y descansos suficientes. Si no lo haces así, tu productividad se verá muy afectada a medio plazo y correrías el riesgo de abandonar la preparación o lesionarte gravemente.
- Busca ayuda especializada: si puedes, matricúlate en una buena academia de oposiciones de bombero. Y es que, aunque sea posible prepararse por libre, un buen centro especializado en estas oposiciones te ofrece muchas ventajas, ya que:
- Te facilita el temario, test psicotécnicos y otros materiales de preparación de calidad, 100% actualizados.
- Puede asesorarte en los entrenamientos físicos.
- Te ofrece un sistema de preparación optimizado para maximizar tus opciones de superar la oposición.
- Cuenta con profesores y tutores que podrán guiarte en el estudio y resolver todas tus dudas.
Si quieres más consejos, puedes echarle un vistazo al artículo en el que explicamos en detalle cómo ser bombero.
Ahora que ya tienes todos los datos, ¿crees que merece la pena opositar a bombero?
Si tu respuesta es «sí», no esperes más: empieza hoy mismo a prepararte para la próxima convocatoria y podrás conseguir tu objetivo antes de lo que te imaginas.
¡Ánimo y suerte!