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Un crédito indirecto se refiere a la cantidad de dinero que ofrece una entidad financiera a una persona o compañía, pero con la intermediación de un tercero. Es la entidad la que se compromete a pagar tu deuda frente a un tercero. Si quieres conocer a fondo en qué consiste un crédito indirecto, no te pierdas nada de este artículo donde te lo explicamos con ejemplos prácticos.
Antes de saber qué es un crédito indirecto debemos dejar bien clara la definición del concepto de crédito.
El crédito es una cantidad de dinero que una entidad financiera pone a disposición de un particular o de una empresa, siempre con el compromiso de que sea devuelto en el futuro de manera gradual y con gastos añadidos de intereses.
Existen créditos directos e indirectos cada uno con sus características propias. Repasamos ahora lo más importante que debes saber sobre los créditos indirectos.
Un crédito indirecto es una garantía que ofrece una entidad financiera a una persona o empresa para que pueda solicitar dinero a un tercero con ciertas garantías y para diversos fines. Es decir, con este crédito indirecto el banco se encarga de solventar tu deuda si no puedes pagarla.
Por ejemplo, si el fiador es una entidad bancaria, el banco asume la obligación de pagar lo que corresponde frente a un tercero, si incumples el pago de tu deuda.
Un buen ejemplo para saber exactamente cómo funciona un crédito indirecto es el siguiente. Si una empresa española desea importar productos del extranjero, solicita a la entidad financiera que sea su garante o aval en esta operación frente a un tercero y para ello entrega una carta de fianza.
Esta carta bancaria o carta de fianza es un documento emitido por el banco que avala el pago de un bien. Es un crédito bancario muy usado ya que supone el compromiso de pago por parte del banco tanto para comprador como para vendedor.
Otro tipo de crédito indirecto es la aceptación bancaria. Es un préstamo indirecto a corto plazo para agilizar y facilitar el comercio internacional. Se usa en la compraventa de activos inmuebles. Aunque el deudor no incurra en deudas está obligado a saldar una deuda con el banco. El contrato no puede ser prorrogado ni cambiado.
Otro ejemplo de crédito indirecto puede ser una entidad gubernamental que desea hacer una obra pública o un proyecto de inversión y para ello necesita comprar maquinaria. La entidad financiera le ofrece el capital para poder ejecutar el proyecto y con pagos periódicos de forma mensual, trimestral o anual a través de pagarés.
Por su parte, el crédito directo es la cantidad de dinero que una empresa o una persona o entidad debe devolver a un banco de forma gradual junto con los intereses que convengan y sin ningún tipo de intermediario, a diferencia del crédito indirecto que siempre tiene un intermediario.
Dicho de otro modo, eres tú y el banco, por lo debes pagar una deuda directa.
En este caso, los créditos directos van en función de las necesidades del cliente y el destino del dinero. Las entidades financieras atienden a solicitudes y ofrecen diversos tipos de créditos directos. Por ejemplo:
Como resumen de lo que es un crédito indirecto podemos decir que es aquel donde el prestamista no tiene relación directa con el prestatario que ha pedido esa cantidad de dinero a un tercero a través de un intermediario.
Los créditos indirectos suelen ser más costosos que los directos y se suelen usar a menudo en la industria automotriz
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