
5 minutos
Si no tienes claro cómo te puede ayudar el café a estudiar oposiciones y cuáles son sus inconvenientes, en este artículo encontrarás todas las respuestas.
Como verás, a pesar de ser un clásico entre los opositores, no siempre es recomendable.
¡Sigue leyendo para conocer todos los detalles!
Desde luego, hay muchas personas que no pueden prescindir del café en su día a día. Habrás escuchado mil veces eso de que «mientras no me tomo el primer café, no soy persona».
Y esto es mucho más acusado en el caso de los opositores y los estudiantes en general.
Desde ese primer impulso de cafeína que nos ayuda a despertar por la mañana, hasta los cafés que nos mantienen alerta en el estudio nocturno, para muchos, se trata de una parte irrenunciable de su rutina.
Pues bien, este hábito cuenta con aval científico: hay muchos estudios que han demostrado que la cafeína tiene ciertos efectos positivos en la cognición, facilitando el aprendizaje e influyendo en el estado de alerta en determinadas circunstancias.
Esto es especialmente claro durante las mañanas, donde el consumo de café ha demostrado mejoras sustanciales en tareas en las que intervenga la memoria explícita, así como en la reducción de la fatiga.
Sin embargo, parece que estos efectos no son demasiado visibles en otros momentos del día e, incluso, pueden ser bastante perjudiciales para el descanso.
Efectivamente, el consumo de café para estudiar también conlleva ciertos riesgos, sobre todo si abusas de él.
La mayoría de estudios coinciden en que la dosis óptima se encuentra entre los 50 y 300 mg de cafeína al día, lo que equivale a, aproximadamente, de 1 a 3 tazas de café diarias.
Un consumo excesivo (en general, más de 400 mg) puede provocar nerviosismo, ansiedad, insomnio, taquicardia y problemas gastrointestinales.
Todo ello puede acabar repercutiendo negativamente en tu capacidad de concentración y, por supuesto, alterar tu descanso (sobre todo si consumes café cerca de la noche).
Esto es especialmente peligroso porque, si te sientes cansado o adormilado, tendrás la tentación de seguir aumentando el consumo de cafeína, entrando en un círculo vicioso que puede afectarte muy seriamente a la salud.
De hecho, al incrementar el consumo, se incrementa también tu tolerancia a la cafeína. En consecuencia, necesitarás dosis cada vez más altas para conseguir el mismo efecto. Esto también puede ir unido a un cierto nivel de dependencia.
Si no quieres renunciar al café y, además, has comprobado que te ayuda a estudiar mejor para la oposición, hay formas de consumirlo sin excesos.
Estos son algunos consejos que pueden ayudarte a disfrutar de sus beneficios con un mínimo de inconvenientes:
En cualquier caso, es importante que hagas estos cambios poco a poco, ya que en muchas personas pueden manifestarse ciertos síntomas similares a un síndrome de abstinencia (sobre todo si partías de un consumo muy elevado de cafeína).
Muchas veces se presenta al té (ya sea verde o negro) como una alternativa más saludable al consumo de café para estudiar.
Pero, ¿es realmente mejor tomar té que café?
En general, si el consumo es moderado y en un horario adecuado, es más bien una cuestión de preferencia personal. Si prefieres el café, puedes seguir consumiéndolo en las dosis recomendadas.
Ahora bien, hay dos aspectos que pueden otorgar una pequeña ventaja al té:
En pocas palabras, esta combinación de cafeína y L-teanina implica que el estado de alerta va a ser más prolongado que si consumieses café, pero también más suave.
En el té, la cafeína se absorbe más lentamente y puedes estar en un estado de «calma atenta» que es muy interesante para estudiar.
Ahora bien, si buscas ese «subidón» rápido de energía que te despierte por la mañana, solo lo encontrarás en el café. A cambio, la bajada también será más rápida que en el caso del té.
En definitiva, ahora que ya sabes cómo te puede ayudar el café a estudiar y cuáles son sus desventajas, seguro que podrás hacer un mejor uso de esta bebida para impulsarte en el proceso de preparación.
En cualquier caso, recuerda que nunca deberías utilizarlo para sustituir el tiempo de descanso.
¡Ánimo y suerte!
Comprobamos el contenido y la veracidad del conocimiento presentado en este artículo a través de nuestro proceso editoria y de verificación de la información, para asegurarnos de que sea preciso y confiable
Conoce el proceso editorialBibliografía
