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¿Por qué la formación debe ser un proceso continuo?

La formación debe ser un proceso continuo, que ha de durar toda la vida. ¿Cuáles son las razones que nos permiten afirmarlo? ¡Descúbrelas!
por que la formacion debe ser un proceso continuo

    Intuitivamente, todos estamos convencidos de que la formación debe ser un proceso continuo, que ha de durar toda la vida. Pero ¿cuáles son las razones concretas que nos permiten afirmarlo?

    En este artículo trataremos de responder a esta pregunta, analizando los beneficios concretos que una buena formación tiene tanto para las empresas como para los profesionales.

    Y es que, en un mundo laboral tan dinámico como el actual, con innovaciones tecnológicas constantes y cada vez más rápidas, se hace imprescindible actualizar conocimientos para no quedarse atrás. ¡Te contamos todos los detalles a continuación!

     

    ¿Por qué la formación debe ser un proceso continuo en el mundo actual?

    Efectivamente, cuando nos preguntamos por qué la formación debe ser un proceso continuo, los motivos principales son bastante evidentes:

    • Como decíamos, las herramientas y tecnologías que se utilizan para los distintos trabajos evolucionan de forma también continua. Solo hay que ver cómo la informática en general, e internet en particular, han transformado completamente la forma en que trabajamos, y siguen haciéndolo día a día. Además, cada vez lo hacen a mayor velocidad.
    • Los procesos, protocolos y formatos de trabajo también van evolucionando. Así, no solo cambian las herramientas, sino también la forma de trabajar. De este modo, además de la revolución del teletrabajo o trabajo remoto, las empresas van transformado y mejorando sus procesos internos, incorporando todo tipo de innovaciones para satisfacer a un cliente cada vez más informado y exigente.
    • Competencia global. Actualmente, la competencia entre candidatos para conseguir un determinado puesto ya no se limita al área geográfica de una ciudad, una provincia o, incluso, un país. En este sentido, la movilidad geográfica es cada vez más aceptada y, sobre todo, cada vez existen más puestos que permiten el trabajo a distancia, por lo que tendrás que competir con candidatos de todo el mundo.

    Así, tanto las empresas como los trabajadores que sepan aprovechar las oportunidades de formación continua, serán quienes mejores resultados podrán conseguir en sus áreas respectivas.

    Veamos, pues, cuáles son los beneficios de los procesos de formación continua tanto para los empleados como para sus compañías.

     

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    Ventajas de la formación continua para el desarrollo de tu carrera

    Desde el punto de vista de los trabajadores (o aspirantes a conseguir un empleo), concebir la formación como un proceso continuo tiene los siguientes beneficios:

    • Conservar el empleo o ascender en tu carrera profesional: el desarrollo de la carrera no se detiene una vez que se ha conseguido un puesto de trabajo. De hecho, muchas empresas ofrecen ahora programas de desarrollo de los empleados para ayudarles a mantenerse al día con las últimas tendencias. De este modo, la formación continua te coloca en una buena posición para conservar tu empleo, además de hacer que estés más cualificado para los posibles ascensos y aumentos de sueldo.
    • Encontrar un nuevo puesto de trabajo: si no estás contento en tu empresa o si quieres optar a mejores puestos, la formación continua puede ayudarte a lograr tu objetivo. Piensa que, a la hora de seleccionar candidatos, todas las empresas se fijan en tres factores fundamentales: formación, habilidades y experiencia. Las dos primeras pueden mejorarse fácilmente a través de la formación continua.
    • Mayor satisfacción laboral: tanto si logras acceder a nuevos puestos, como si consigues desarrollar un mejor trabajo en tu puesto actual, es evidente que podrás mejorar tu satisfacción laboral de forma más que notable gracias a una buena formación continuada.
    • Mayor autoconfianza: ampliar conocimientos es una de las mejores formas de ganar confianza en las propias capacidades y habilidades. De ahí que sea tan recomendable incorporar la formación como un proceso continuo en nuestras vidas.
    • Mejoras cognitivas: centenares de estudios científicos acreditan que mantener una mente activa y seguir aprendiendo cosas nuevas a lo largo de la vida, mantiene el cerebro joven y ayuda a prevenir enfermedades relacionadas con el deterioro cognitivo. Adicionalmente, también podría mejorar el estado de ánimo y reducir los niveles de estrés.

    Como ves, las ventajas del aprendizaje continuo son realmente importantes para cualquier persona. Pero también las empresas pueden disfrutar de sus beneficios, como ahora veremos.

     

    Beneficios de la formación continua para las empresas

    Efectivamente, las compañías que implementan planes de formación continua para sus trabajadores suelen conseguir ventajas muy relevantes. Entre otras, destacan las siguientes:

    • Mayor productividad y eficacia: si un trabajador aprende a realizar su trabajo de forma más eficiente, con menores errores y utilizando mejores herramientas, esto se reflejará directamente en unos niveles de productividad más elevados.
    • Incremento de la motivación: cuando un empleado percibe que la empresa se preocupa por su formación y le ofrece recursos de calidad, suele responder con una mayor motivación e interés por realizar bien su trabajo. Y es que además, al fin y al cabo, buena parte de la formación es «exportable», es decir, el trabajador podría llevársela consigo a otros puestos de trabajo, creciendo así en su carrera profesional.
    • Atracción de talento: además del salario y otros beneficios, cada vez más personas valoran aspectos como los planes de formación a la hora de elegir empresa. De hecho, muchas de las compañías mejor valoradas en las encuestas de satisfacción son aquellas que ofrecen mejores oportunidades para continuar formándose durante toda la vida laboral.

    De este modo, la inversión en planes propios de formación continua, así como dar facilidades a los trabajadores para que se formen por su cuenta, suele repercutir en beneficios muy tangibles para las empresas, tanto a medio como a largo plazo.

     

    La formación como proceso continuo gracias a las nuevas tecnologías

    Finalmente, esta relevancia de la formación como proceso continuo, viene acompañada en los últimos años de unas posibilidades y facilidades de aprendizaje mejores que nunca.

    En este sentido, el enorme desarrollo de la formación online, cada vez con tecnologías más sofisticadas para mejorar la calidad de la educación, es una baza decisiva que ha contribuido a un creciente interés por parte de todos los sectores de la sociedad.

    Y es que nunca ha sido tan fácil formarse a través de cursos online o de clases no presenciales, con las enormes ventajas que suponen respecto de la formación presencial tradicional:

    • Flexibilidad: no requieren desplazamientos, pueden iniciarse en cualquier momento y compatibilizarse perfectamente con cualquier otra ocupación (tanto laboral como familiar).
    • Disponibilidad: la mayoría de formaciones en línea están disponibles permanentemente, en cualquier horario (24/7) y desde cualquier parte del mundo.
    • Coste: el hecho de prescindir de las instalaciones necesarias para las clases presenciales, unido a las economías de escala que se obtienen al tener un público potencial tan amplio, hace que los cursos online puedan ser mucho más baratos que sus equivalentes tradicionales.
    • Variedad de la oferta: el acceso universal a internet nos permite acceder a una oferta de formación continua online nunca antes vista. No importa lo «raro» o específico que sea lo que quieras aprender: casi seguro que encontrarás algún curso que lo aborde de la forma que buscas.

    Por otra parte, cada vez es más frecuente encontrar estudios oficiales que antes solo podían completarse de forma presencial. Así, ya hay muchos grados universitarios, másteres o titulaciones de Formación Profesional que pueden cursarse (total o parcialmente) a través de internet.

    Conclusión 

    En definitiva, las razones por las que la formación debe ser un proceso continuo son muchas y muy poderosas.

    De este modo, tanto si quieres crecer en tu carrera profesional, como si pretendes mejorar los resultados de tu empresa, el aprendizaje continuado puede ser el factor que necesitas para conseguirlo.

    ¿No crees?

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