¿Cómo dejar de procrastinar en la preparación de oposiciones?

Si no tienes claro cómo dejar de procrastinar en la preparación de oposiciones, en este artículo encontrarás los mejores trucos y estrategias para conseguirlo.

Sin duda, se trata de uno de los mayores enemigos del opositor, pero es relativamente fácil de vencer si sabes cómo.

¡Sigue leyendo para conocer todos los detalles!

¿Qué es la procrastinación?

El diccionario nos dice que procrastinar es diferir o aplazar.

Habitualmente, a este significado básico se le añade un matiz importante: procrastinamos porque no nos gusta (o apetece) la tarea que tenemos que hacer, por lo que vamos retrasando el momento de empezar.

A todos nos ha pasado alguna vez y sabemos lo peligroso que puede llegar a ser en ciertos casos, sobre todo si se trata de estudiar unas oposiciones.

¿Por qué procrastinas al preparar tu oposición?

El fenómeno de la procrastinación es muy complejo y no siempre obedece a las mismas causas. Al final, cada persona tiene una psicología muy determinada y adopta estrategias distintas ante las tareas pendientes.

De todos modos, en el ámbito de la preparación de oposiciones, lo más habitual es que la procrastinación se deba a motivos como los siguientes:

• Falta de una planificación adecuada.
• Miedo al fracaso.
• Excesivo perfeccionismo o elevado nivel de autoexigencia.
• Desmotivación o cansancio mental.

La buena noticia es que, gracias a diversos estudios sobre el comportamiento humano y psicología aplicada, ya conocemos distintos trucos y herramientas para minimizar la procrastinación en el estudio de oposiciones.

Las vemos, una por una, a continuación.

Estrategias para dejar de procrastinar en la preparación de oposiciones

Efectivamente, aquí tienes algunas técnicas y estrategias para dejar de procrastinar en la preparación de oposiciones, todas ellas avaladas por la ciencia:

1. Definición de objetivos precisos y planificación adecuada

A veces, la procrastinación surge porque no tienes claros tus objetivos o no has diseñado un plan de estudio adecuado.

Por tanto, lo primero que tienes que hacer es:

• Establecer objetivos concretos, con plazos asignados. Por ejemplo: «estudiar 4 temas por semana y repasar 6»; «finalizar un bloque del temario cada 5 semanas».
• Marcarte horarios de estudio, distribuidos en bloques de tareas. Por ejemplo: «estudiar el temario de 9 a 12»; «hacer tests de 12 a 12:45», etc. No te olvides de programar pausas breves y frecuentes para evitar la saturación.

Además, para reforzar la motivación, puede funcionar muy bien el hecho de tachar tareas de una lista a lo largo del día, así como hacer una revisión semanal para comprobar tu progreso.

2. Crear un entorno favorable

Si trabajas en un entorno lleno de distracciones, es más probable que acabes cayendo en la procrastinación.

Por tanto, lo ideal es:

• Estudiar siempre en el mismo lugar. Preferentemente, en un sitio que solo dediques al estudio, si fuese posible.
• Eliminar todas las distracciones. Deja el móvil fuera de tu alcance, en silencio y con las notificaciones desactivadas. Si el entorno no es silencioso, puedes utilizar tapones para los oídos. En la medida de lo posible, evita que te interrumpan durante el tiempo de estudio.
• Mantener unas condiciones adecuadas. Trata de que la temperatura sea agradable, que la estancia esté bien ventilada y que dispongas de una iluminación suficiente. También es importante que la mesa esté ordenada y que no haya caos a tu alrededor.

3. Empezar: la regla de los 5 minutos

Muchas veces procrastinamos al preparar oposiciones porque la tarea nos parece abrumadora.

Imagínate la situación: después de comer, con la somnolencia del mediodía, te toca empezar el estudio de un nuevo tema de Derecho Administrativo. Seguro que es lo último que te apetece en ese momento.

Pues bien, una estrategia psicológica que funciona casi siempre es comprometerte solo a empezar, dedicando 5 minutos a iniciar la lectura de ese tema.

Es muy probable que, después de vencer esa barrera inicial, te animes a continuar estudiando durante un buen rato.

4. Aplicar técnicas de estudio anti-procrastinación

Hay diferentes técnicas de estudio de oposiciones que pueden ayudarte a combatir la procrastinación. Estas son algunas de las más interesantes:

• Pomodoro: básicamente, se trata de estudiar en bloques de unos 25 minutos, con 5 minutos de descanso entre bloque y bloque. Al completar 4 «pomodoros», puedes hacer un descanso más largo (de 15 o 20 minutos). Hay apps específicas que te permiten programar «pomodoros» a tu gusto, aunque lo más eficiente es utilizar un temporizador físico que no te obligue a estar accediendo a tu teléfono u ordenador.
• «Habit stacking»: se trata de encadenar ciertas tareas para crear una dinámica de estudio casi automática, que no dependa de tu decisión consciente en cada momento. Por ejemplo: «después de desayunar, me llevo mi taza de café al escritorio y abro el temario en el punto en el que me quedé el día anterior».
• Gamificación: puedes transformar ciertas partes del estudio en juegos o competiciones que te ayuden con la motivación. Por ejemplo, dedicar un rato a repasar con flashcards y llevar una puntuación del número de tarjetas que consigues recordar cada día.

5. Premios y recompensas

Para construir hábitos de estudio sólidos y vencer la resistencia a estudiar, puede ser muy interesante que te prometas pequeños premios al cumplir tareas.

Por ejemplo, asocia el estudio con una sencilla gratificación justo al terminar un bloque o tarea (por ejemplo, 10 minutos de redes, ver un vídeo de YouTube o preparar una infusión).

Esta técnica se suele llamar «if–then reward», por la estructura lógica que sigue: «si estudio 50 minutos, entonces puedo hacer X».

En definitiva, ahora que ya sabes cómo dejar de procrastinar en la preparación de oposiciones, seguro que te cuesta menos vencer la inercia y ponerte manos a la obra con más facilidad.

Recuerda que, si empiezas hoy mismo a prepararte, podrías lograr tu objetivo antes de lo que te imaginas.

¡Ánimo y suerte!