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En este artículo te explicaremos cómo desarrollar un tema por escrito paso a paso, ya sea para una oposición, o para un examen o trabajo de la universidad, del Bachillerato o cualquier otro.
¿Empezamos?
Antes de ponerte manos a la obra, es muy importante que dediques unos minutos a fijarte en los siguientes aspectos:
En definitiva, recuerda que cometer un error en alguna de estas cuestiones básicas podría perjudicar gravemente la calificación de tu examen o trabajo.
¡Fórmate en Curso de Acceso a la Universidad para mayores de 25 años!
Descarga gratis la guía formativaUna vez aclaradas las anteriores cuestiones, es momento de desarrollar el tema por escrito. Veamos cómo hacerlo:
Si se trata de hacer un trabajo de curso, una tesina o similar, empieza por leer información sobre el tema y recopilar todos los recursos que podrías llegar a utilizar.
En este sentido, es importante que tengas un buen sistema de organización y almacenamiento, para centralizar todos los datos en una sola ubicación y poder acceder a ellos de forma rápida y sencilla.
En el caso de tratarse de un examen de oposición o similar, dedica unos minutos a repasar mentalmente dónde se ubica el tema dentro del programa y qué apartados o secciones comprende.
Antes de lanzarte a escribir en la página en blanco, es preferible que hagas uno o varios esquemas preparatorios. De este modo:
Además de definir la estructura básica, puedes hacer anotaciones acerca de los aspectos más importantes a incluir en cada sección o apartado.
Sobre el esquema anterior, empieza a redactar el tema de forma ordenada.
Si se trata de un trabajo, ve consultando las fuentes a medida que escribas, para no olvidar nada importante ni equivocarte en datos concretos (fechas, normativa, etc.).
En el caso de exámenes de oposición, es esencial que lleves un estricto control del tiempo. Y es que de poco sirve que hagas una o dos secciones a un nivel excelente, si te queda más de medio tema sin redactar.
Una vez finalizada la redacción del tema, procede a leerlo desde el principio, fijándote especialmente en las siguientes cuestiones:
Si se trata de un trabajo de clase, es aconsejable que esta lectura la hagas unos días después de terminar la redacción. Así la afrontarás con la mente fresca y será más fácil que encuentres fallos o incoherencias en el texto.
Por supuesto, en el caso de exámenes y oposiciones, no tendrás esta posibilidad.
Sobre la base de lo que hayas detectado en la revisión, haz los cambios necesarios en el tema.
En cualquier caso, es muy recomendable que vuelvas a realizar una lectura completa del texto después de modificarlo, ya que no es raro que algunos errores pasen desapercibidos pese a las revisiones.
Ahora que ya sabes cómo desarrollar un tema por escrito, seguro que te resulta más fácil afrontar cualquier trabajo de clase o el examen del temario de tu oposición.
¡Suerte con la redacción!