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Coronavirus y convivencia. ¿Quién nos iba a decir que en algún momento íbamos a relacionar estos dos términos? De hecho, el primero se ha instalado en nuestras vidas casi sin darnos cuenta y ahora lo utilizamos (desafortunadamente) de manera habitual… Y si la convivencia familiar siempre tiene sus complicaciones, ¡qué vamos a decir ahora, cuando tenemos que pasar las 24 horas sin apenas salir!
Ahora que ya ha transcurrido más de un mes de confinamiento, a estas alturas todas las familias y parejas tienen ya sus estrategias para lidiar con la situación. Pero muchas veces, esas estrategias fallan por distintas razones y al final todo termina como el proverbial rosario de la aurora. ¿Te suena?
Hoy vamos a intentar arrojar un poco de luz y sensatez sobre el tema, dando una serie de pautas para que el coronavirus y la convivencia no se conviertan en un cóctel explosivo. Sobre todo, haciendo hincapié en el uso de los espacios y en la organización del hogar. Porque mantener una casa ordenada, funcional y bonita (no hay que olvidar que ahora mismo es lo que más vemos a lo largo del día) resulta esencial para mantener la salud, la sensatez y la armonía.
A la hora de ver cuáles son los desencadenantes de los conflictos generados por la convivencia, es importante tener en cuenta el tipo de familia o grupo que comparte espacio. No es lo mismo vivir con niños que con compañeros de piso, con tu pareja, con tu madre o algún familiar… Y en cada caso, las estrategias varían.
Para mí, lo más importante a la hora de generar «buen rollo» y conseguir que dure es la planificación. Como persona cuadriculada que soy, desde los inicios del estado de alarma he intentado organizar los días para sacarles todo el partido y evitar el aburrimiento.
¿Cómo hacerlo? Apúntate estas ideas. Puede que te sirvan:
Si tú, como tantas otras personas, has decidido que estos días de confinamiento son el mejor momento para ordenar la casa… Has tomado una estupenda decisión. Una casa llena de trastos, ropa, zapatos, adornos navideños o cualquier otra quincalla no es un entorno friendly. Si el coronavirus y la convivencia son enemigos acérrimos, el desorden y la armonía en el hogar no lo son menos. Si te deshaces de lo que te sobra, no solo ganarás espacio en tu casa sino que también lo despejarás en tu cabeza.
Anímate a organizar unas «jornadas del orden», planificando una semana para tirar y organizar. No hay que dedicar demasiado tiempo; tú decides. 15 minutos, una hora, dos… Lo importante es que mantengas el compromiso y lo repitas todos los días. A continuación he creado un calendario que puedes utilizar como guía:
Las prioridades a la hora de elegir una vivienda cambian dependiendo de la situación personal, el tipo de familia, la localización geográfica, los gustos personales… A mí, por ejemplo, siempre me ha llamado la atención la gente que da prioridad a tener una piscina. Es cierto que en verano da mucha vidilla, sobre todo con los niños; pero a veces es mejor pensárselo dos veces.
Porque tal vez sea mejor tener una casa con una terraza o balcón, por pequeños que sean, que contar con ese plus (u otros: pádel, gimnasio…). Y no lo digo yo: no te pierdas esta noticia publicada por El Mundo, en la que se desvelan los datos de una encuesta sobre qué viviendas buscan los españoles durante el confinamiento. ¡La búsqueda de casas con balcón o jardín privado ha subido un 40 por ciento!
Y es que para mejorar esta situación donde coronavirus y convivencia van de la mano, contar con un espacio al aire libre donde poder hacer acopio de la famosa vitamina D y sentirnos «libres» se ha convertido en un lujo. Además, tampoco hace falta tener un ático enorme o un jardín de 500 metros cuadrados: te invito a leer este artículo sobre cómo convertir un balcón pequeño en un mini-jardín con encanto. ¡Descubrirás cómo hacer maravillas con solo dos o tres metros de espacio exterior!
Mi último consejo para aprovechar a fondo este confinamiento obligado es… que le saques partido. ¿Cómo? Por ejemplo, estudiando a distancia. Si mientras ordenabas la casa o ambientabas tu balcón te has divertido (y has conseguido unos resultados más que aceptables), es porque tienes talento para el diseño de interiores y la decoración.
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